Instintos salvajes

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Amanece como otro día cualquiera, y a como es costumbre en los días cualquiera, mi pene se levantaba erecto a la vez que el sol se levantaba sobre el cielo. También era costumbre que me hiciera una paja como desayuno, mis sueños húmedos de adolescente iban en aumento.

En ellos me follo a la mitad de mis compañeras de clase, a la chica que limpia la casa, a la cajera del supermercado y a toda aquella que su delantera sea digna de admirar. Pero sólo son eso, sueños.

Estoy harto, tengo 18 años, estoy en mi primer año de universidad y no hago más que oír como alguno mis amigos se chulean todos los días de los polvos que echan con esta y aquella, o lo guarras que eran chupando sus pollas:

-Ella siempre quieren más!-hacía los movimientos como si se la chuparan- Se lo tragan y me piden más lefa.

Todos los que oímos sus historias nos ponemos cachondos y envidiosos, cansados del porno de internet y muertos de ganas por poner en práctica lo aprendido en los videos. Este, en concreto, era el peor personaje aireando su pavonería:

-Yo me echo coca en el nabo y estoy horas dándole por el culo.

Aburrido de lo mismo de siempre decido irme a dar una vuelta por ahí, alegrarme la vista con las chicas de las otras clases del campus.

Estamos en pleno Junio, a dos días de terminar las clases, ya no hace falta llevar uniforme y vienen como cualquiera de las putas que salen en Porntube. Tras varios minutos viendo minifaldas, shorts y escotes de vértigo decido irme a casa para masturbarme, mi mente ha guardado la suficiente información para la siguiente paja.

Llego a casa, abro la puerta y digo hola en alto para ver quien hay. Sólo está la chica limpiando, automáticamente me pongo cachondo pensando en todo lo que le haría.

Viene de alguno de esos países extraños del este, debe tener unos 24 años y está buenísima. No sé en qué pensaba mi madre cuando la contrató, es como ponerle una aguja a un yonki y decirle que no se puede acercar, hay días que preferiría que fuese gorda y fea, así no tendría estos pensamientos cada vez que me levanto y la veo... termina en paja.

Me la follaría como un animal, le arrancaría el delantal que mi madre le hace ponerse y le arrancaría las bragas con la boca para después restregar toda mi polla por su coño húmedo.

Paso al lado del salón y ella está agachada, se le ven todas las bragas, parece que tiene húmeda la parte de abajo. Se me acelera el corazón y me pongo berraco. Voy corriendo a la habitación para hacerme la puta paja.

Antes de llegar me quito los pantalones y voy por el pasillo tocándome la polla. Al llegar a mi habitación veo que mi madre me ha dejado 200 eur con una nota:

"Enhorabuena! Hemos visto tus notas, han sido fantásticas. Hoy no comemos en casa, te hemos dejado ese dinero para que te compres lo que quieras"

¿Lo que quiera? Pues ahora mismo solo quiero una cosa, follarme a la chica. Me acuerdo de los videos de rusos que paran a chicas por la calle y les pagan por follar... siempre pienso que aceptan casi todas.

Mientras me auto convenzo me voy acercando al salón medio desnudo y con el dinero en la mano. Mi corazón está muy acelerado, ella sigue en el salón limpiando. Sin pensarlo me acerco por su espalda y la agarro cogiéndole las tetas y clavándole mi pene erecto en el culo.

Ella se revuelve y me empieza a decir que me aparte, empiezo a temblar y se me cae el dinero al suelo. Ante mi sorpresa, al ver el dinero se calla automáticamente, me mira a los ojos y sonríe, cuando termino de temblar me está acariciando la polla con una de sus manos a la vez que con la otra se va desnudando. Comienza a hablar-

-MMMM. No podía imaginar que el semen que limpio todos los días salía de esta enorme polla.- Estaba ya en ropa interior un poco infantil lo que me ponía muy cachondo- Ya imaginaba yo que tu nunca habías visto a una chica desnuda, lo sé porque ahora mismo no puedes decir ni una palabra.- Era verdad, estaba congelado.- No te preocupes, es fácil- Al decir esto se agachó y empezó a lamerme la polla mirándome a los ojos, agarrándome los huevos y metiéndosela hasta la garganta. Tas varios segundo me corrí, ella se lo tragó y sin levantarse agarró los 200 eur, su ropa y se fue al cuarto a vestirse.

Continuará...


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