La Bendición del Dragón (cap1) 2/2

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Continuación de "Protectores de Dragones" (cap1) 1/2

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Su mano izquierda no lo obedecía lo que significaba que algún tendón debía de haberse roto, tendría que luchar con una sola mano. Creó una esfera de llamas en su diestra pero antes de que pudiera lanzarla una flecha le atravesó el muslo izquierdo haciendo que el joven cayese de rodillas. La velocidad había sido en una abrir y cerrar de ojos, no tenía nada que ver con los disparos anteriores, estaba claro que antes solo lo había estado poniendo a prueba. La pantera se dio la vuelta con desdén sabiendo que todo había acabado.

- Que dios se apiade de ti…- Dijo la hermosa joven con el rostro triste mientras cargaba el arco con la flecha definitiva. El joven asesino se había rendido… había perdido mucha sangre, se mareaba, y era incapaz de luchar contra aquella hermosa joven, matar princesas era una cosa, pero una guerrera como aquella no merecía la muerte. Postrado de rodillas en el suelo miraba al cielo preguntándose si habría cambiado algo, si su cruzada tuviera algún sentido, todas aquellas muertes…

En el cielo una pequeña figura salió del castillo y voló hasta el cuerpo del joven, se posó en su hombro, y todos pudieron admirar a un pequeño dragón de color azul.

- ¡Umiryu! ¿Qué haces aquí? ¡Es peligroso!-  La hermosa joven relajó el arco al ver al pequeño dragón sobre su objetivo, pero su voz y su rostro se tensó aun más. El dragón la miró calmadamente y desde el hombro del joven acercó su escamosa mejilla a la del joven para frotarse cariñosamente.

- Ahora lo entiendo todo.- Dijo el joven con una sonrisa relajada.- Tú eres la princesa del Reino… y este es el dragón que te protege. Por eso no hay nadie calcinado, y por eso no ha salido ningún dragón a enfrentarse a mi, porque eres tú la que proteges al dragón.- La joven se relajó un poco, y su rostro desencajado al ver el dragón allí se calmó un poco.

- Así es… la madre de este dragón me defendió durante muchos años, me enseñó a luchar y me hizo compañía durante todos estos años. Hasta que un día fuimos atacados por una élite de magos del Imperio del Primer Anochecer, ella murió y ellos también. Así que me vi en la obligación de proteger a su hijo como ella había hecho conmigo, y dejar que todos siguieran creyendo que aquí hay un poderoso dragón custodiándome. Si se supiera la verdad matarían a Umiryu… - El dragón al escuchar su nombre remontó el vuelo y se fue a posar al hombro de su protectora.

- Entonces los dos seguimos el mismo camino…- Dijo el joven asesino sonriendo mientras se ponía en pie con dificultad.- Yo mato princesas para liberarlos y tú matas soldados para protegerlos. Los dos protegemos a los dragones…

La hermosa arquera miró al joven de ojos verdes con complicidad, ambos eran asesinos, eso estaba claro, pero también protegían aquello en lo que creían, y según el punto de vista eso podría ser convertirse en asesinos o salvadores.

La joven iba a añadir algo cuando un cuerno Imperial sonó desde el bosque que había a la orilla del río, pero… eso es otra historia…

 

 

 

 

 

 

 

Seichou – Erudito dela HistoriaAntigua


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