Cada día

Por
Enviado el , clasificado en Microrrelatos
2088 visitas

Marcar como relato favorito

Miro. Parpadeo, parpa-deo, paro. Ya no miras, no lo entiendo ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no miras? ¿por qué me dejas en esta planta? Ahora yo te miro, ¡qué vergüenza! Yo mirándote, yo mirando a alguien y no a algo, ¿por qué me parece tan indigno? ¡Ahí estás! Has vuelto a mirar. Te he pillado con los ojos en la masa ¿Acabo de llamarme masa? Tal vez si eres miope... ¿Dónde vas? Está bien, dejaré de seguirte con la mirada. Está bien, bájate. Touché.

Miro la ventana, ahí estás. Lo sabía. Me miras. Tal vez escriba sobre esto.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed