EL HOMBRE SOLITARIO

Por
Enviado el , clasificado en Reflexiones
1312 visitas

Marcar como relato favorito

Érase una vez en un lugar muy lejano, tan lejano, que no se veía el brillo de las estrellas, donde vivía un hombre solitario, tan solitario que jamás conoció persona alguna, no sabía cómo podría ser otro ser, no se lo imaginaba, ni tan siquiera se lo planteaba ni soñaba que pudiera haber alguien más ahí, solo conocía su reflejo en las claras aguas donde habitaba. 
No sabía si era guapo, feo, horrible, hermoso, alto, bajo, rubio, moreno, no sabía si tenía verrugas o una piel tersa, no sabía si sus ojos eran verdes o azules, si sus manos eran grandes y rudas o pequeñas y suaves, si era huraño o afable, loco o cuerdo, estaba solo y solo sabía lo que veía, no tenía complejos, ni depresiones, ni estrés, ni penas, ya que no podía compararse a nadie.
Se sentía feliz, dichoso, contento, satisfecho, alegre, boyante, afortunado, ufano, radiante y bienaventurado ya que era como era y como tal, se admitía.
No te compares con nadie, acéptate tal y como eres y serás como el hombre que vivía tan lejos, que el brillo de las estrellas no se veía.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed