Mano Negra. - Capítulo 14

Por
Enviado el , clasificado en Intriga / suspense
1732 visitas

Marcar como relato favorito

Will sintió curiosidad por lo que acababa de ocurrir y, sin pensárselo dos veces, bajó los escalones que llevaban hacia el piso inferior.

Al bajar, encontró una sala llena de cachivaches muy raros junto a unas cajas.

Giró su cabeza hacia la izquierda y descubrió un escritorio con un ordenador portátil.

Lo abrió y comprobó si estaba apagado o estaba encendido. Finalmente, se dio cuenta que estaba encendido y se puso a investigar.

Encontró varias carpetas pero una de ellas le llamó más la atención que cualquier otra. Dicha carpeta tenía el nombre de Grupo de Colaboración A-Q. Aquello le intrigó mucho y la abrió. Dentro pudo encontrar numerosos archivos Word llamados por nombres y apellidos. Entre ellos vio los pertenecientes a Louis y el suyo.

Pero al final de la carpeta, se encontraba un archivo de Word con el mismo nombre que la carpeta. Lo abrió y lo que leyó fue muy difícil de digerir; os resumo:
Distinguido Abhduláh Ser:
Me pongo en contacto con usted para comunicarle que la misión de robar los objetos mencionados en el comunicado anterior que fue encomendada a mis mejores hombres, Louis y Will, ha sido realmente satisfactoria. Le agradezco su interés por mis muchachos y le aseguro que ellos desconocen todo el sistema que hay montado. Fue un gran paso para nosotros el que la mismísima Al-Qaeda quisiera que nuestra misión se convirtiera en suya, o mejor dicho, en vuestra misión señor...
Justo en el momento que Will leyó sobre Al-Qaeda, su cara se convirtió en otra. No se podía imaginar todo lo que era realmente, para quiénes trabajaban. Pero, ¿quién firmaba la carta? 
Con todo mi respeto y agradecimiento: Dr. Mcwire.

Cerró el documento y el portátil lo guardó con sumo cuidado.

Todavía sin poder digerir toda la información que había leído, se fijó en los objetos de la mesa y pensó en guardarlos también...

Guardó los objetos en un escondrijo oculto que descubrió un día por casualidad y que se encontraba frente a la casa. Una vez hecho esto, miró hacia su alrededor y al no ver nada más de su interés, se largó.

Pero no se fue tan rápidamente. Cogió un mechero que encontró encima de uno de los sofás y empezó a quemar ciertos objetos de la habitación y salió corriedo de ahí ya que el fuego se propagaba rápidamente y en una de las mesas había productos químicos y tal vez explosivos...

Corrió a través del laberinto y casi sin perderse. Una vez en el camino correcto pudo salir de ahí.

Al cruzar el umbral de la valla, esta se cerró automáticamente y ya pudo percibir un olor a quemado bastante intenso. Miró hacia atrás y pudo comprobar que el fuego ya estaba en el exterior y muy pronto todo saltaría por los aires.

Ya fuera del alcance de la casa aminoró el paso y caminó de forma normal. Al cabo de un par de minutos y mientras él caminaba por el largo puente, escuchó un gran estruendo. En ese momento, una maquiavélica sonrisa se dibujó en su rostro.
Sin embargo, Will no estaba dando vueltas, sino que buscaba a Amanda. ¿Dónde estaría?

De repente, vió pasar al doctor tranquilamente y entrar en un local. 
- ¿No había ido a por el cuerpo de Louis? Qué extraño...

Y para su sorpresa, unos 3 minutos más tarde vio a Amanda entrar al mismo lugar acompañada del perro que entró primero en el local. 


- ¿Amanda y el doctor se conocen? Si Louis me contó que lo perseguían ella y su compañero... ¿Cómo era que ahora se veían? No se si serán imaginaciones mías pero aquí hay algo que no cuadra.

La curiosidad le mataba y no pudo dejar de observar qué pasaría tras el encuentro entre el doctor y la chica. Al cabo de 15 minutos, salieron la chica con su perro delante y este de repente se puso a correr en su dirección. Will empezó a sudar y a ponerse muy nervioso.

El perro se le acercó, le olisqueó un poco y se arrimó a él. Detrás llegó Amanda corriendo.
- Blake, por favor no corras tan... Hola.
Al ver de quién se trataba, Amanda empalideció.

- Hola... 
Un silencio terrible se apoderó de la situación.
- ¿Qué hacías por aquí? ¿Me estabas espiando?
- No, no, de verdad. Pasaba por aquí y te vi. Me sorprendió el volver a verte tras lo que pasó.
- Ah sí. ¿De qué conocías al otro muchacho?
- Trabajaba con él y era amigo mío. Que por cierto, necesito comentarte algo.
- Dime.
- ¿Tú eras la que lo persiguió una noche?
- ¿A tu amigo?
- Sí.

- ¿Por qué lo preguntas? A ti no te tengo que dar explicaciones de nada. Eres un completo desconocido.
Will se puso en forma de ruego.
- Por favor, eschúchame. No sé cómo te llamas ni qué es lo que haces, pero lo único que sé es que eres la persona clave que va a ayudarme a mi y al mundo entero.
- ¿Al mundo?
- Sí. ¿Conoces al doctor Mcwire?
- He oído hablar de él.
- Pues esto que te voy a contar le concierne a él y ya te adelanto que no son buenas noticias.
- Madre mía, hablando del doctor, ¡su casa está en llamas!
- Eso es otra cosa que te tengo que contar.
- ¿Has sido tú?
- ¡¿Podemos hablar en un sitio más privado?!

- Sí chico, tranquilo. No te preocupes.
- Me llamo Will, por cierto.
- Yo Amanda.
- ¿A dónde nos vamos a ir?
- Acompáñame.

Amanda lo llevó a un local que dijo era de un amigo suyo. Entraron en la sala VIP que estaba a solas. 
- Will, pídete algo.
- No sé que pedir... ¿Qué hay?
- Yo te lo pido, ¿te importa? Te va a gustar.
- Ok. Pero antes voy al servicio. Ahora te cuento. 
- No hay problema, saliendo a mano derecha está el servicio. Después dile al portero que vienes de parte de Amanda para que te deje volver a entrar. 
- Vale...

Will se levantó de su asiento y la coctelera se dispuso a preparar las bebidas de ambos.

Al volver Will, las bebidas ya estaban servidas.
- ¿Qué es?-preguntó Will-.
- Pruébalo...
Al comenzar a beber, Amanda sonrió brevemente.
- Bueno Will, ¿qué me tenías que comentar?
- Mmm, muy rica la bebida. Sabe a... Uf, qué mareo me ha dado de repente.
- No te preocupes, es normal que esta bebida te provoque mareos.
- ¿Cómo se llama la bebida?
- Dream.
- ¿Sueño? Espero no quedarme dormido porque lo que te tengo que contar es muy importante.
- Empieza.
- Si, pero antes le daré otro trago, que tengo mucha sed.

Will, abrió los ojos y se encontró sentado en una sala de interrogatorios. No sabía qué hora era ni dónde estaba.
- ¿Hola? ¿Hay alguien?

CONTINUARÁ...



¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed