CHICAGO

CHICAGO

Entra al portal y sube las escaleras hasta el segundo piso, la luz es ténue. Saca del bolsillo las llaves y habre la puerta numero 15 de madera marrón oscurra y desgastada. Todo esta igual que cuando salió hace unas cuatro horas. El silencio es inquietante mientras deja las llaves encima de la mesa junto al móvil y un paquete de tabaco.

Es un piso pequeño, oscuro y algo desastrado, hace semanas que nadie limpia allí.

Entra en la cocina y se hace algo de comer que se lleva al sofá junto a una pequeña mesa enfrente del televisor. Enciende la tv mientras come el sandwich vegetal recien hecho. Reponen una pelicula americana de serie b en el canal 42.

Suena el móvil, mira el numero pero no lo conoce, aun asi contesta.

_Hola. suena através del atavoz.

_¿Hola quíen eres? pregunta nuestro protagonista con voz ronca.

_Soy yo  Daniela.

_mmmm hola, Contesta murmurando.

_¿Sabes algo de ella?. Pregunta Daniela.

_No, la e llamado más de cien veces pero no contesta. Dice el en voz baja.

_La e estado buscando por toda la ciudad durante dos días pero nadie sabe nada de ella. Si hablas con ella porfavor llámame, su familia esta muy preocupada. Dice Daniela con voz triste.

_Descuida lo haré. Dice él con voz fría.

_Adiós.... Dice ella.

_Adiós . Dice el y cuelga antes de que ella pueda decir nada mas.

Cuelga y deja el telefono sobre la mesa. Acaba el sandwich y fuma un cigarro mientras en la tv sigue esa estúpida película en inglés.

Entra en el cuarto de baño, se escucha ruido de aseo, una limpieza bucal y el sonido de la cisterna.

Sale y se dirige hacia el dormitorio. Entra y la puerta queda entreabiera aunque es imposible ver con claridad nada de lo que acontece.

El sonido de la tv gana en intensidad  y se va mezclando con sonidos extraños y sin sentido que nos transportan a un mundo hostil durante algunos minutos.

Después, nuestro protagonista sale del dormitorio y se dirige al fregadero a lavarse las manos,  habre el grifo y se ve el chorro de agua caer. De repente una canción tétrica suena através de la tv y se ve con claridad através de la puerta entreabierta del dormitorio, una mano inerte atada al cabezal de la cama mientras el fregadero se tiñe de rojo sangre.

Escrito por DAVID PELIJAS.