Las apariencias engañan (21ª Parte)

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Javier se levantó de un salto del asiento de la sala de espera bajo la atenta mirada de Carmen.

Miles de preguntas le vinieron a la cabeza, imágenes terroríficas de lo que David podría haberle hecho a Lucía se le agolparon el la cabeza, la rabia le invadió todo el cuerpo desencajándole el gesto.

-       ¿todo bien? - preguntó carmen extrañada.

-       Nada está bien, Carmen. – dijo Javier muy alterado, moviéndose de un lado para otro como un león enjaulado.

-       ¿Qué pasa, Javi?

-       Carmen, me tengo que ir, volveré enseguida que pueda – Contestó Javier saliendo de la sala de espera y dejando a Carmen con la palabra en la boca.

 

Ya en la puerta del hospital, Javier llamó a Carlos:

-       ¿Ha pasado algo?- Contestó al teléfono Carlos, asustado al ver la llamada de Javier

-       Tienes que venir a por mí, mi moto se quedó en el Monte de los Suspiros y tenemos que hacer una visita a David, si voy yo solo lo mataré. – contestó Javier nervioso.

-       ¿te has enterado de algo más? – preguntó Carlos también alterado.

-       Ven cuanto antes y te cuento.

 

Carlos tardó muy poco en llegar al hospital, recogió a su amigo y se dirigieron a casa de David.

-       ¿de que te has enterado? – preguntó Carlos enseguida.

-       El mismo David me ha mandado un mensaje esta mañana, léelo y opina por ti mismo. – contestó Javier acercando el móvil a Carlos para que pudiera leer el mensaje. Carlos lo leyó atentamente.

-       ¿qué quiere decir?- preguntó Carlos - ¿crees que se acostaron? 

-       No creo que eso pasara, no les dio tiempo a tanto, pero algo le hizo, de eso estoy seguro y es lo que vamos a averiguar.

-       Si, tienes razón.

 

Llegaron en poco tiempo a la casa de David, llamaron insistentemente pero nadie contestó, cuando ya se disponían a marcharse David llegaba por la acera de enfrente.

 

-       ¿Qué pasa tíos? – dijo David dirigiéndose a los dos sin acercarse demasiado, la valentía no era algo que lo caracterizase.

-       ¿Qué pasa? ¿de verdad me estás preguntando eso? – contestó Javier acercándose a el y cada vez mas cabreado.

-       Javi, vamos a intentar hablar tranquilamente – dijo Carlos intentando tranquilizar a Javier.

-       ¿Qué le hiciste?- Preguntó Javier mirando directamente a David en tono amenazante sin hacer ningún caso a Carlos.

-       Yo no le hice nada, hicimos los dos y no creo que te tenga que dar ninguna explicación, ella es mayorcita para decidir lo que hace y con quien se acuesta.

 

Después de escuchar aquello, Javier se abalanzó sobre David, pero Carlos que veía que su amigo sería incapaz de contenerse se interpuso y lo separó.

-       Javi, así no arreglaremos nada. – Le gritó Carlos – Piensa con la cabeza, joder.

-       Eso, para a este gallito, ¿qué se ha pensado, que es el dueño de tu hermana o qué? – dijo David inquieto, no sabía que sabían.

-       Mira David, lo paro porque no quiero que el tenga problemas, no por ti, te lo aseguro y ahora me explicas a mi que le hiciste a mi hermana.

-       Carlos, no se que te ha contado ella, pero te aseguro que yo no le hice nada, simplemente lo pasamos bien juntos.

-       ¿lo pasasteis bien? Y ¿a que hora la acompañaste a casa? Si se puede saber – preguntó Carlos cada vez más enfadado.

-       No recuerdo la hora, pero no era demasiado tarde – intentó disimular.

-       Mientes mas que hablas, cabrón – Dijo Javier abalanzándose otra vez sobre el y propinándole un puñetazo en la barbilla mientras que Carlos intentaba separarlos otra vez y David se defendía como podía.

Carlos, intentando mantener la cabeza fría y no hacer ninguna locura consiguió separarlos otra vez y meter a su amigo en el coche, sabía que aquello lo único que podía era traerles mas problemas, pero antes de marcharse le dijo a David acercándose todo lo que pudo y susurrándole. 

-       Escúchame hijo de puta, he parado a Javi porque si lo dejo te mata y eso solo le perjudicaría a el. Se que ayer abusaste de alguna manera de mi hermana y le hiciste daño, está ingresada con un ataque al corazón en estado grave, está viva gracias a Javi que la encontró huyendo despavorida del monte De los Suspiros, donde tú la había llevado, así que deja de mentir de una puta vez y espera noticias nuestras, porque las vas a tener y te aseguro que fuera lo que fuera lo que ayer le hiciste lo vas a pagar.

Carlos se metió en el coche y se marchó junto a Javi, dejando a David paralizado, nunca pensó que sus actos pudieran tener esas consecuencias.

 

 


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