El Motel

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Estaba leyendo relatos como los que día a día publican y me empecé a calentarme de apoco, le empecé a mandar mensajes por whatsapp a mi novio y él estaba caliente igual que y empezamos hablar de todo que yo que nos tocáramos que nos hiciéramos el amor que me lo metiera por donde él quisiera. (a todo esto yo estaba en mi trabajo y al salir iríamos a un motel).

A penas salí del trabajo corrí a la estación de trenes para verlo e irnos luego ya no aguantaba más quería sentirlo dentro de mi luego todo , llegue al metro y lo vi no pude aguantarme , me lancé sobre el dándole un beso bien calientito . nos fuimos para el motel y a penas entramos me fui al baño y me puse uno de esos típicos trajes sensuales pero lo mío eran solo medias con liga y sin bragas .

Salí del baño y me dijo: amor con una voz baja y me dijo ven siéntelo. . .

En un par de segundos me empezó a besar y me abrí de piernas encima de él , se sentía muy rico así se empezó a mover despacio y rápido , empezó a besar todo mi cuerpo de arriba hacia abajo hasta llegar a mi vagina la empezó a lamer bien rico he hizo que me calentara más aun de lo que ya estaba me subí encima de él y de una le quite su ropa interior y me lleve su pene a la boca y estuve un buen rato jugando a que era un koyak . Luego él se puedo encima mío y de una lo metió mi vagina estaba toda húmeda me lo metió de una manera tan rica y yo solo gemía de placer al verme tan caliente y sentir su pene dentro de mí me subí arriba de él le dije que me pegara que me hiciera suyo por todos lados ya no aguantaba la calentura y le pedía más y más. Me agarro del pelo me dio unas cuantas nalgadas y yo ya toda mojada por todos lados agarre su miembro me lo metí de una en el ano y sentí un placer tan grande y rico que saltaba sobre el pene de mi novio y me daba de nalgadas luego de un rato explotamos los dos de placer, descansamos un rato abrazados al pasar las horas nosotros seguíamos con la calentura que no bajaba no seguimos dando hasta ya no decir basta.

Nos fuimos a casa con un sonrisa de oreja a oreja y mientras íbamos en el tren nos íbamos besando como si el mundo se fuera acabar no sé qué nos pasó ese día pero l único que sé yo que jamás habíamos hecho del amor de manera en que lo hicimos.


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