Extraños conocidos

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Franco y Soledad entran a la cocina de mi casa.Franco abre el cajón de los cubiertos buscando un abrelatas y Soledad pasa directamente hacia el interior de la casa.Ambos con  actitud apremiante y cara de preocupación;como si alguien los estuviera esperando afuera.
Hablan entre ellos ,Franco no encuentra el abrelatas, me propongo intervenir,porque ellos evidentemente no me ven,y no perciben que habitan mi casa, viviendo ésta escena con total naturalidad.
Esa misma naturalidad,que es ajena para mí, y a su vez,alimenta mi invisibilidad, limitando mi proceder ante ellos.Si no fuera porque son conocidos míos, ya hubiese llamado a la policia, pero al tratarse de mis compañeritos de la infancia,agradables, pero desconcertantes habitantes de mi casa después de treinta años de no vernos,la tolerancia me gana y aguardo(quizá por mera curiosidad).Es más,me sorprende mucho ver que están juntos,ya que cuando éramos niños,ni siquiera se toleraban.
Sole , fisicamente conserva rasgos de la infancia,mantiene su color de pelo claro,esos ojos celestes inconfundibles,y también se percibe que su silueta libra una digna batalla contra el inexorable paso del tiempo;pero a Franco, al contrario que Soledad, se lo nota mas deteriorado ;en su rostro se traduce que la vida lo ha maltratado,tiene una notoria actitud de cansancio ,como si algo grave hubiera acaecido a lo largo de éstos años.
Franco sigue buscando el abrelatas,quizá no lo encuentra porque no advierte que está buscando en otra casa.Sole todavía no ha vuelto del interior,se la escucha deambular por las habitaciones.
Debo intervenir de una vez: 
-¡Franco! ¿Que estás haciendo? el abrelatas no está guardado en ese cajón -dije eso mientras señalaba la alacena que estaba empotrada en la pared,justo sobre su cabeza (ahí tendría éxito en su busqueda).
Pero Franco,ensimismado,no registra nada.
Al regresar Sole del interior de la casa ,sosteniendo con fuerza una caja en las manos(de carton corrugado color azul)cambia unas palabras con Franco;como retándolo por algo,que no se puede dilucidar muy bien de que se trata,la escena parpadea y se pierde por momentos ,es una sensación análoga a cuando hay mala recepción en la televisión por problemas inherentes a la antena.
-¡Sole!...¡Sole! -le dije. 
Por un instante ,ella enfocó su atención,mirando hacia donde yo me encontraba(me alegró su proceder).Pensé que por fin alguien me iba a contestar...infiero y luego acierto, al ver que se va moviendo hacia donde yo esperaba para que me descubran, próximo a la mesita de la cocina, donde cuando eramos chicos,mil veces tomamos el café con leche:Sole ,Franco, Facundo ,Sebastián y demás compañeritos?,pero no;sólo se acerca y agita una mano hacia arriba, para tratar de sacar una telaraña que está colgada en un ángulo que forman las paredes de la cocina.
Con el último manotazo de Sole ,la imagen se pierde para siempre,como si la antena que captara toda esa escena hubiera sido arrazada por un viento fuerte, lejano,perteneciente a otro lado,que fué intruso por instantes, en una época ajena.
Quizá,éste episodio,fué un retoño de algo vivido alguna vez...,una escena que se le escapó al tiempo.
Un error en mil millones,como transitar una existencia.


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