El chico del 5º (2ª parte)

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
4525 visitas

Marcar como relato favorito

 

... el ascensor se para en su planta, no me da tiempo a salir a la realidad cuando me tira de una mano y con la otra me sujeta la espalda, me lleva casi a rastras a la puerta de su casa sin dejar de tocarme y besarme no se como, pero consigue abrir la puerta, dejo caer mi bolso, y Marcos me empieza a desabrochar la blusa por los botones delanteros dejando al descubierto mi sujetador, su boca va directa a uno de mis pezones que están ya muy duros, mis manos van a su entrepierna, noto un gran bulto dentro del pantalón que da la impresión que va reventar el vaquero, comienzo a desabrochar los botones, 

bajo un poco el bóxer y llego a su pene que está duro, empiezo a masajearlo, Marcos me para, me sube a la cintura la falda que llevo puesta, me baja las braguitas de encaje color rosa claro y me sube a la mesa que hay cercana a la puerta de la entrada, yo, instintivamente abro las piernas dejando al descubierto mi sexo, Marcos no deja de besarme y acariciarme, me coloca las manos en las nalgas y me acerca al borde de la mesa, su mano va a mi clítoris que se hincha más si puede, nota la humedad que hay en la zona y sonríe mirándome a la cara, me dice: No sabes lo que me pone que estés tan mojada, quiero saborearlo.- y dejo de verle la cara, lo noto en la entrepierna, primero acerca la lengua, lame lentamente, lo saborea, notar su respiración en esa zona de mi cuerpo me pone los bellos de punta y noto un escalofrío que recorre todo mi cuerpo, él lo nota y me agarra de las nalgas, pegándome más a su boca. Me está volviendo loca y acaba de empezar. Me dejo llevar y apoyo la espalda en la mesa, me acomodo lo que puedo. Mete un dedo, luego otro y entran perfectamente sin dificultad mientras sigue con su lengua lamiendo con si fuera el más exquisito manjar. Se me escapa un gemido que no puedo ocultar, la verdad es que lo hace muy bien, saca los dedos, lame con más intensidad, para, vuelve a meter los dedos y así juega hasta que me hace perder la razón, yo sigo gimiendo de placer, le digo como puedo que me encanta, que no pare y parece que eso hace que lo haga mejor hasta que llego al orgasmo. Con su lengua recoge mis flujos, yo me incorporo y acercándose a mi me dice con cara de actor porno: -Me encanta lo bien que sabes.- Acerco mi mano a su miembro y lo empiezo a masturbar, de momento se pone bastante duro hasta que lo acerco a mi clítoris, no se de donde saca un condón y se lo pone, paseo la punta por toda esa zona, para que se lubrique bien el condón y lo coloco en la entrada a la vagina, lo miro a los ojos y sabe lo que quiero con la mirada que le pongo.

Me penetra de una vez, no se lo piensa y yo lo agradezco gimiendo. Me pone las manos en la espalda y baja lentamente a la cadera, sujetándome para que no me mueva mucho por las estocadas que me está dando. Mis piernas rodean su espalda. La mesa suena con cada empujón. Los dos gemimos, no puedo más y tengo otro orgasmo, noto su voz ronca y también se corre. En ése momento me desperté... (Continuará)

 

 

 


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed