SI LO HACES CON UNA CHICA...

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
8676 visitas

Marcar como relato favorito

Confieso que siempre digo que nunca estuve con una chica, pero no es del todo cierto. La verdad es que una vez había una chica que…



¿Recuerdan la primera vez que el Dakar llegó a Lima? Apareció en todo los canales pero hubieron más cosas que no salieron en la tele. Mi amigo Javier me dijo que había una “fiesta privada” con gente de los equipos y si me animaba me iba a recoger esa tarde. Todos saben de que se trata de ese tipo de “fiestas” y ocasiones como esa no se presentan siempre: claro que dije que sí.

Esa tarde Javier pasó a verme pero algo no me gustó… en el auto habían varias chicas con aspecto de modelos-anfitrionas. “Realmente no sé por qué me invita si ya está llevando a esas chicas tan lindas… quizás porque ya me conoce y él sabe que no soy una santa…”

El depa al que fuimos era enorme, uno de esos de Miraflores que están frente al mar y que siempre lo ves si andas por el malecón pero desde la calle no se notaba que era un pent house. El dueño era un empresario de autos que era sponsor había organizado la fiesta para la gente que estuvo en la carrera, pero como casi todos eran hombres. Y la fiesta ya había empezado: había un montón de gente: pilotos! ingenieros! periodistas! Quizás vi en la tele a alguno de los pilotos, pero creo que ellos me veían a mí más que yo a ellos.

Era natural que estuvieran comiéndome con los ojos… después de un mes en el desierto y sin chicas se les notaba que estaban calientes y con todas las ganas de conocer chicas peruanas y “hacer algo”. Algunos ya habían empezado pues estaban que apretaban a cada una de las chicas mientras bailaban.

Yo empecé a conversar con un chico francés que era ingeniero de un equipo de motos que solo le interesaba que le dijera “chéri“ y llenarme a cada rato mi copa. Cuando me pasó la mano dentro de la falda me dio roche entre tanta gente así que fuimos a la habitación. Con un chico que está caliente no sabes: o acaba en 5 minutos o lo hace varias veces… tuve suerte porque mi amigo se vino 3 veces y cada vez con una “carga” de lo más larga. Como me hubiera gustado quedarme un rato más con él cuando ya quedó rendido pero algunos golpeaban la puerta como si fuera desalojo. Ni hablar, a vestirse de nuevo y llevar a mi nuevo amigo a la terraza para que se relaje.

Para cuando regresé a la sala la situación estaba hirviendo! Nadie lo hacía en público pero estaban a punto de descontrolarse. Algunos discutiendo porque ya era de noche y todavía no estaban con una chica. Mientras me puse en la barra llegó un chico británico de lo más simpático: no hacía falta que me contara nada, de su camión, ni de la carrera ni de nada “claro que me iba con el… definitivamente”. Nunca pensé que fuese tan chévere que una mano tosca y callosa te roce la piel, después de unos cuantos besos y mordidas en el cuello ya era tiempo de pasar a una habitación… de nuevo!

Habían problemas y serios, las habitaciones estaban ya todas ocupadas y nadie quería esperar, hacerlo en el pasillo ni hablar! aunque algunas parejitas se apretaban en unos rincones oscuros. Mi amigo se estaba impacientando porque nos fuimos al cuarto principal que tenía vista al mar y yo también, así que cuando finalmente la habitación se abrió nos peleamos con otra pareja que entro con nosotros y no querían salir. Pero ya les dije… mi nuevo amigo era simpático y propuso usar todos la inmensa cama que había, solo había que apagar la luz y cada uno a su lado.

Así que a tientas me quité la ropa (nuevamente) a oscuras pero tratando de hacerle un bailecito a mi amigo: que más que verme andaba poniendo las manos y apretando de a pocos por todo mi cuerpo. Nosotros estábamos calladitos y apenas susurrando, pero la otra pareja jadeaba de lo lindo, más aún porque la anfitriona le andaba haciendo un oral y el hombre gruñía a cada rato. A mi me molesta el ruido en la intimidad, pero esta vez me parecía de lo más gracioso. Una cosa es hacer tríos pero… otra mujer en la cama? nunca antes.

Cuando nos recostamos las dos parejas fue todavía más extremo: a veces sentía la mano del otro hombre y no era que se equivocaba sino que habían tres manos sobre mi. A pesar de lo calientes que estaban hacían cada broma que no paraban de reírse. Lo mejor fue que nos dijeron para compartir y aprovechar el tiempo de a cuatro: en un rato me echaba y me hacían oral por todas partes, era fácil reconocer los labios de mi amigo porque era joven, el otro hombre tenía barba pero si sentía unos labios suaves que me besaban los senos era la anfitriona que finalmente se animó. Yo no me atrevía a tocarla pero si ella me lo hacía me ponía un poco tensa. Un rato más tarde los 2 hombres me pusieron de costado para hacerme trío mientras la chica me cogía del cabello y me lo jalaba. A veces de trío y otras como pareja mi amigo se me vino 3 veces y el viejo se vino sobre mi una vez en la cara, eso fue un bonus porque no me lo esperaba.

Cuando ya terminamos yo tenía hasta calambres en las piernas, andaba tan confundida que me puse las pantys de esa flaca y solo me di cuenta porque me apretaba un montón y casi se lo rompo! Eso sí, cuando ya encendimos la habitación me escapé sin verle el rostro… sencillamente no me atrevía.

Aún así ese domingo fue una noche chévere y más memorable porque me quedé con la camiseta de mi amigo de souvenir. A veces me escribe y promete que si nos vemos de nuevo no habrán más pareja que nosotros, yo solo espero que su esposa le deje viajar de nuevo…


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed