La Fuerza del Agua Capitulo 16 Mirko e Irinna

Mirko e Irinna llegaron a su palco a las 16:40, pese a empezar la subasta a las 18:00. La llegada debía ser escalonada para garantizar el máximo de privacidad así que se acomodaron y esperaron en silencio. Su Cicerone les había informado que a partir de las 17:45 ya no podrían salir del palco porque ese cuarto de hora estaba reservado para la llegada de las personalidades (políticos, empresarios, banqueros incluso deportistas y actores) que aunque llevaban mascaras para que no se viera su rostro era mejor evitar el contacto.

Dentro del palco también tenían el programa de la subasta. Mirko lo leyó por enésima vez aunque ya se lo sabía de memoria desde que lo vio por primera vez en su suite. En primer lugar iba una subasta Génesis en la que se pujaría con un precio de salida de 90.000€ por unas gemelas tailandesas de 4 meses de vida. Luego iban dos subastas de Caronte seguidas, la primera con un precio de salida de 150.000€ era una Madame rumana que extorsionó a los clientes que no debía y después, con un precio de salida de 1.5 millones de euros iba Zoya. Mirko volvió a dejar el programa sobre la mesa y se puso en pie, la espera lo estaba matando.

-Debemos decidir la estrategia- dijo el serbio.

Habían llegado hasta ahí sin ponerse claramente de acuerdo en cómo afrontar la subasta. Él era partidario de ofrecer de entrada 6k para amilanar a posibles competidores pero guardando una reserva por si la puja subía. Irinna sin embargo, más acostumbrada al mundo de las subastas, eso sí, en Christie’s, era partidaria de no entrar a la puja hasta el final. Así que desde la butaca donde se había sentado al entrar lo miró bajándose ligeramente las gafas de sol que usaba para taparse el rostro con un gesto severo.

-Esto no es una batalla Mirko, esto no es un asalto. Aquí la estrategia es otra- la ucraniana se levantó y se puso junto a Mirko mirando por el ventanal de cristal tintado hacia bajo a la tarima giratoria y permaneció unos segundos en silencio.

-Tengo mucha más experiencia que tú en subastas, por favor, confía en mí.

Él la miró con gesto de preocupación y asintió.