LA LAMPARA.

Veinte años lleva viuda
esta muy desesperada.
Le gustaría recordar algo
de cuando estuvo casada.

Recuerda a su marido
aunque era un puñetero.
Recogía muchos trastos
los guardaba en el trastero.

Cansada de tanto trasto
se pone hacer limpieza.
Ve una lampara extraña
y de una sola pieza.

Está toda oxidada
debe tener varios siglos
Una pieza interesante
decide sacarle brillo.

La mujer frota que frota
y no deja de frotar.
El genio que está dormido
lo consigue despertar. 

-Date prisa en pedir algo
estoy casi que me meo.
No te enrolles en pedir
solo concedo un deseo.

-No quiero abusar de ti
deseo algo modesto
Convierte a mí perro,
en un joven muy apuesto.

Deseo concedido.
El será como tu esclavo.
es buen carpintero
y sabe clavar un clavo.

La viuda se volvió loca
al ver su cuerpo de atleta
Seguro que esta en forma
y siempre llega a la meta.

Al contemplar el martillo
ve una pieza obsoleta
ese martillo no clava
ni una simple chincheta.

El joven soltó una risa 
ella casi se desmaya
el le recuerda ese día
que le hizo una putada

-Solo concedió un deseo
No te has parado a pensar.
Que cuando yo era perro
Tú me llevaste a castrar.