HOWLING       (AULLIDO) 1-7 FINAL

                                       HOWLING       (AULLIDO) 1-7

–Abuela; Jennifer, cuando quieres a alguien debes aceptarlo como es, respetándose mutuamente, queriéndose mucho. ¿Tu abuelo? No creas que es un santo, no es diferente a los demás, tiene cosas buenas y cosas malas. Pues como todo el mundo hija.

Mientras tanto Izan andaba  perdido  sin rumbo, solo lloraba y tenía ganas de desaparecer. Donde se encontraba el peligro, ahí estaba el. Elisa se había salido con la suya, pero no lo tenía a él, tan solo lo había alejado de Jennifer. Veía que cada vez estaba más triste, se peleaba con los otros lobos. Buscaba el que lo mataran de un modo u otro. Un día había unos cazadores furtivos, se cruzaron con Izan. Izan los vio convirtiéndose en lobo, poniéndose a la vista de todos. Los cazadores vieron un lobo y les dispararon, dándole en un hombro. Elisa se asusto tanto, dándose cuenta que si seguía insistiendo con él, el moriría. Elisa y los otros jóvenes del clan, lo llevaron junto a Jennifer.

Al verlo en la situación que se encontraba empezó a llorar  y  a abrazarlo en el momento que le pedía perdón, por no haber estado a su lado cuando más la necesitaba. Lo subieron a su habitación, Jennifer le lavo la herida  y  lo curo, quedándose toda la noche a la orilla de la cama vigilándolo, dando gracias porque solo le rozo la bala. Izan cuando despertó, vio que estaba con su amada no se lo creía, la beso, ella abrió  los ojos, lo miro, terminando fundidos en un fuerte abrazo, seguidamente  haciendo  lo que tanto Izan había esperado, uniéndose en cuerpo y alma, amándose eternamente. Sus cuerpos se fundieron en uno. Era tan feliz que se volvió a convertí en lobo delante de ella. Un lobo hermoso, negro, ojos brillantes  oscuros, tenía una mancha en el lomo y el doble de grande que  un lobo normal. Su rabo levantado  y  moviéndolo, radiaba  de felicidad. Ella lo miraba, ya no sentía miedo. Izan se le acerco, se tumbo en los pies de Jennifer poniéndole la cabeza a la altura de sus manos para que lo acariciara. Ella se agarro a su cuello y rompió en un llanto.