Visitando a doña Tere.

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Mamá y doña Tere platicando amenamente, sentadas en sillas de plástico azul y tomando limonada, bajo la sombra fresca de ese frondoso y enorme jacarando a mitad del patio de verdoso pasto tierno, y los hijos de la doña jugando en un rincón con sus muñecos... y ese perro pachón y canelo mirándolos bajo el rosal.

Yo mirando por la ventana y don Rafael susurra que estoy exquisita, sus manos en mis nalgas, y su verga taladrando mi ano con brusca resolución... Doblada me tiene, mis palmas en las rodillas y mis jeans en los tobillos. Suspiro y gimo, me muerdo los labios de tanto placer que me da la verga tremenda del marido de la amiga de mi madre. Por eso la acompañé en su visita a su amiga de la infancia. Quería que su hombre me diera una cogida y lo hace con maestría. Me culea con ardor y total deleite el cuarentón tipo... me nalguea y sonrío... Me dice que ya deseaba tenerme así... Me sujeta de los hombros y me embute todavía más decidido su verga al rojo vivo. Yo mientras vigilo: mamá y su señora siguen charlando y riendo, los pequeños jugando... pero el perro ya no se ve por ningún lado...

Yo no creí que un  hombre pudiese darme tal placer... Los chicos que me la han metido no duran... 3 o 4 metidas y ya se están viniendo... sin darme tiempo a gozar lo suficiente... Mi novio Diego dura tantito más... he llegado a tener dos orgasmos con él, y me gusta como me lo hace... de a perrito es su especialidad... Pero este señor es otra onda... 5 minutos en mi hoyito trasero y mi vagina se ha derramado ya 3 veces... De veras no me arrepioento de haber venido con mi madre a su visita a casa de doña Tere... Y es que mamá siempre acude a verla, pero yo nunca quise seguirla...Pero antier iba yo con mi madre por el centro de la ciudad, y nos topamos a su amigocha del alma... y con la ruca güera iba su esposo: don Rafael... y me gustó el macho y yo sentí que me encueraba con la mirada... Estrechamos manos y me agradó su fuerza... y el barbado y castaño tipo es guapo a morir... soñé con él esa noche, me mansturbé y supe que debía tenerlo dentro de mi y lo antes posible... Gustosa me ofrecí a acompañar a mi madre y le pareció raro. Pero heme aquí... y don Rafael me saca la verga poco a poco, y yo no quier que lo haga, no...

-Voltéate nena...

Dice su voz firme y yo soy niña obediente, sí, me enderezo y suspirante lo miro con mis ojos melosos...sonríeme, y su formidable verga ante mí... y me  remanga la playera blanca y me arranca el brasier y lo tira al piso... oprime mis tetitas con sus manos y las chupa y muerde con hambre... yo me agarro de la cortina floreada de la ventana para no sucumbir... parpadeo... sus dedos en mi vagina me hacen gemir dichosita... Yo llegando con mi mamá y el ruco no estaba, no llegaba del trabajo aún... y me fastidié...Mamá y su amiguis plática y pática... los niños jugaban... el perro me miraba... y yo bebiendo limonada... pero llegaba al fin y yo radiante...nos miramos y él supo a lo que venía yo... saludando... y dijo que estaba algo cansado y se acostaría un rato... su señora asentía, dijo que lo despertaría para la cena. 5 minutitos después yo necesitaba ir al baño, y doña Tere me dio la indicación: de la sala hay un pasillo, y al fondo... Y don Rafael me esperaba y me rodeaba, acariciando mis pechos y mi culito, besando mi hombro, y me doblaba ante la ventana y bajábame los jeans ajustados y me resbalaba su verga al fondo...

Y ahora chupa mi pezón, y su verga magnífica me ensarta a la pared... y ese perro pachón y canelo allí echadote y me mira con sus ambarinos ojos, y saca su lengua... entre sus patas mi brasier... y lo toma, y se lo lleva...¡Oh no!...

Pero don Rafael no me suelta, a pesar de mis ruegos, su verga me entra y sale y entra y sale y entra de mí implacable, y me retuerzo toda de disfrute...logro asomarme por la ventana y doy un grito de dolor por un mordisco atroz del ruco...mamá y doña Tere lo escuchan y alzan los ojos... el maldito perro llega a ellas con mi brasier en el chipo...

Cierro los ojos, ¡Ya me cargó el payaso!... y don Rafael pega su velloso mentón al mío y puja y me hace pujar, mis manos en sus hombrotes y clávole las uñas, sus manos abriéndome los muslos... su verga ya cabecea furiosa en lo más hondo de mi vientre fogoso...

Oigo las voces de ellas, sus pasos presurosos; el ladrido escandaloso del perro; y los chiquilos gritando...

Don Rafael besa mis labios y se viene...y yo me muero...Y sé que ya estoy muerta...Pero muero muy muy muy felizzzzzzzz... 


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