Lo que hacen las musas.

Por
Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
1193 visitas

Marcar como relato favorito

Hermosa, sublime, delicadamente bella. Se paseaba delante de mi, con toda la perfección en cada uno de sus movimientos. Sus piernas caminaban con total delicadeza por toda la habitación. Yo la observaba, la deseaba.

Su blusa contorneaba sus imponentes curvas. Peinaba su largo, lacio y oscuro pelo con la yema de sus dedos, cerraba los ojos y cantaba murmurando con la más dulce de las voces. Por momentos me miraba tímidamente y sonreía.

Jugaba con una silla, se sentaba y se paraba, inquieta. Abrazaba sus rodillas, bajaba su cabeza y me miraba, casi esquivándome. 

Paralizó ese instante, perfecto, me dejó sin aliento. 

En pocos segundos se deslizó hacia mí acariciando suave y lentamente mis piernas. Seguía sonriendo pero ahora con una mirada fija y un tanto insinuante.

Era el perfecto retrato de una ninfa.

Hermosa, sublime, delicadamente bella, era toda mía.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed