Mirame sin decir nada I

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Mírame sin decir nada….. I

Martina acababa de mudarse esa misma tarde a una antigua y coqueta buhardilla en el centro de la cuidad. Estaba agotada y un calor sofocante recorría cada poro de su piel. Eran la una de la madrugada de mediados de Junio. Decidió dejar desembalar y ordenar más cajas. Fue a la cocina, se preparó un gin tonic mas cargado de hielo que de alcohol.

Se dirigió hacia la emblemática terraza desde donde se divisaban los tejados de varios edificios colindantes mezclándose entre sí diferentes estilos arquitectónicos. Con su tanga y su mini camiseta estiro los pies encima de la mesa de madera, aspiro el aroma de las plantas que la rodeaban, dio un largo sorbo. Unas gotas descaradas y heladas cayeron por su escote. Se estremeció por el placer del contraste en su sofocada piel, instintivamente sus dedos fueron hacia la copa alcanzando un trozo de hielo. Comenzó acariciándose con él su nuca y después el cuello percibiendo el placer refrescante que producía. Su cuerpo reacciono ante la sensación, el bello de los brazos y sus pezones se erizaron al unísono y de su boca salió un ligero suspiro de placer.

Uffff…..qué ricoo mmmm!

Decidió quitarse la camiseta, dio otro largo sorbo y echo la cabeza hacia atrás mirado el cielo estrellado, al volver a la realidad observo el edificio de enfrente de estilo vanguardista, todo de cristal de los que si no tiene cortinas tu vida puede ser un reality para los vecinos .La llamo la atención la sombra de un hombre que fumaba en penumbra en el gran ventanal de ático de enfrente.

Sin querer fijo su mirada en él y comenzó a observar detenidamente. No podía determinar su edad pero era alto, delgado ,con hombros anchos y …..estaba completamente desnudo. No sabía si por el calor, el cansancio o el alcohol su imaginación echo a volar y su cuerpo entro en el juego del erotismo. Pensó que quizá solo quizá la podía estar observando y esta idea despertó en ella un morbo desconocido hasta ahora, lo cual produjo al momento ciertas palpitaciones en su sexo y una humedad comenzó a fluir de forma inesperada pero la idea cada vez la excitaba más y más….

Su intuición e imaginación no la engañaban. Él la había observado durante un buen rato por la tarde, la visión de su nueva vecina le había puesto muy cachondo .Con aquel culo de manzana realmente hecho para el placer, ese tanga que estaba deseando quitarle para poder devorar su sexo. Como se lo enseñaba de aquella manera Dios… eso era un pecado. Ahora me agacho pongo una cajita aquí, ahora está para aquella pared .Deseaba ir a desembalarla también y por qué no ponerla también contra la pared. Nunca le había pasado aquella situación se sentía un voyeur pero le excitaba muchísimo……

Martina atrapo dos piedritas de hielo comenzó a acariciarse de nuevo pero esta vez sexual y morbosamente, primero su cuello y poco a poco por su escote siguió trazando un camino imaginario por su duro y abundante pecho. Sus pezones se endurecieron al momento prosiguió rozándolos y manoseándolos, mientras su busto se emperlaba de gotas. Continuaba con su fantasía…… mirando hacia la sombra, seguía estando ahí, el erotismo del momento provocaba en ella más excitación.

Inconsciente del gesto, su lengua recorría la comisura de su boca deseando que fuera deseada con pasión y lujuria. Mordiéndose con cierta fuerza su labio inferior mientras continuaba jugando con sus rígidos pezones, sintió unas contracciones en su sexo que reclamaba atenciones con máxima urgencia.

Continuo el juego con un de los hielos mientras el otro había quedado impregnado por la dermis de su pecho. Le bajo con suavidad por su estómago deteniéndose en su ombligo creando unos pequeños círculos alrededor de él. Lo que produjo que su boca se abriera sexualmente produciendo un nuevo gemido. Sus piernas a la vez se separaron como si hubiera activado un botón imaginario .Introdujo su mano por su ropa interior apartándola hacia un lado dejando en su pequeña línea de bello una especie de gotas de roció mientras deslizaba el hielo hacia su vulva. Notaba como su cuerpo y su sexo la pedían desesperadamente más. Sus dedos separaron sus húmedos labios vaginales, introdujo en su coño la mínima expresión que quedaba del hielo. La combinación del calor interno y el frio produjo que la humedad inundase su interior aumentado al máximo su placer, mientras su clítoris se inflamaba y palpitaba.

Miro de nuevo a la sombra continuaba ahí….., no sabía si la parecía que hacía movimientos con su brazo de masturbación, pero ella ya no podía detener el ritmo orgásmico impuesto por su cuerpo.

_Por favor mírame pero no me digas nada ………….

Comenzó a resbalar sus dedos por el tobogán imaginario desde su clítoris hasta su orificio con un movimiento de arriba abajo cada vez más y más rápido .Su cuerpo se inundaba como su sexo. Introdujo un dedo en su ardiente y empapada vagina, sus caderas comenzaron a moverse bailando al unísono con el movimiento.

Otro de dedo penetro su interior mientras que la otra mano continuaba apretando y zarandeando su excitado clítoris. Los movimientos eran cada vez más intensos y apresurados lo mismo que su respiración. Un gran orgasmo baño toda y cada uno de los poros de su piel provocando unos espasmos de la culminación de un extraño morboso y excitante clímax.

Cuando sus jadeos y sus pulsaciones descendieron miro hacia la sombra, ya no estaba había desaparecido en la oscuridad de la noche……………

_ ¿Te ha gustado? ¿Quieres más? ¿Te apetece una segunda parte? .Pues pídemelo y lo haré para ti.


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