El regalo de maria 8 parte reeditado

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 -  Cariño, me pides de primero una ensalada de arroz y de segundo ternera asada. (dijo María levantándose y dándole un beso)

 

  - Claro cielo. (contesto el dándole una palmada en el culo mientras elle se dirigía al baño)

 

  Cuando llego ya estaba el primer plato en la mesa, María pego su silla al hombre, abrió el bolso para enseñarle lo que había dentro, José se quedó pálido cuando descubrió que en el bolso estaban las bragas y el sujetador, María se sentó desabrochándose la parte inferior del abrigo, Agarrando la mano de él, la llevo por debajo de la mesa hasta su muslo.

 

  - No quiero olvidar este almuerzo con vos. (Susurro ella al oído del hombre)

 

  - El que no lo va a olvidar soy yo cielo. (Respondió el)

 

  - ¿qué has pedido de segundo? (pregunto María)

 

  - Un chuletón a la pimienta. (Contesto)

 

  - Pues te lo tendré que partir yo, no me gustaría que sacaras tu mano de mí, mientras comemos. (Dijo ella con tono autoritario y besándole)

 

El hombre afirmó con la cabeza y con una sonrisa forzada, José empezó a mover su mano hasta tocar el coño de la chica, María se abrió de piernas y tranquilamente se puso a comer mientras la masturbaba. Al cabo de 5 minutos empezaron los gemidos que María intentaba disimular:

 

  - Que bueno esta este arroz, ummmmm, que gustazo.

 

  - Cielo todo el mundo sabe que es uno de los mejores restaurantes de Madrid. (Dijo el metiendo dos dedos de golpe dentro de María para provocarla a gemir)

 

  - Cabrón lo haces aposta, ummmm, no voy a controlarme, aaaaaaaaaaaah, dios, para que al final grito.( susurro María suplicando al hombre)

 

  - No puedo sacar la mano, solo hago lo que tu me has pedido cariño. (Respondió José susurrándola al oído)

 

  María se mordía los labios para evitar gritar, el hombre cada vez realizaba movimientos más rápidos y bruscos con su mano dentro de María.

 

  Una chica joven que estaba sentada con su novio en frente de María y José se percató de lo que estaba pasando, la situación en la que estaban colocadas las mesas del restaurante dejaba ver a la chica como el brazo se movía y los gestos de la cara de María, la joven no podía dejar de mirar con disimulo, deseando que su chico se atreviera a tocarla como estaban tocando a María.

 

  María no tardo en correrse, empapando la mano del hombre que limpio su mano en el muslo de maría y luego siguió comiendo tranquilamente.

 

- el primer plato estupendo, ¿no has comido mucho?, ¿no te gusto?, (dijo el con un cierto tono irónico)

 

 Ella cogió la servilleta llevándosela a su coño, se limpió y luego con la servilleta llena de su jugo vaginal limpio la boca del hombre diciendo:

 

- ¿tú que crees?.

 

  María se levantó de la mesa dando un beso a José en los labios y se dirigió al baño, la joven que estaba atenta a la escena de la pareja no dudo en levantarse y seguir a María al baño, entro María seguida de la joven, la chica más joven disimulo mirándose al espejo, mientras que María entro a uno de los servicios cerrando la puerta, cuando María salió se puso al lado de la chica a lavarse las manos.

 

- no seas tímida, me he dado cuenta que has visto tolo lo que ha sucedido. (Dijo María haciendo enrojecer a la chica)

 

- yo solo quería preguntarla, ¿cómo hace usted para que su marido actúe de esa forma? (Pregunto la chica tímidamente)

 

- en un principio no es mi marido, solo es mi regalo de reyes.  (Respondió María)

 

   María examino visualmente a la chica, tenían las dos la misma talla. Vestía con unos legging negros, una camiseta de manga larga blanca y encima de esta un poncho de punto negro, agarro a  la chica de una mano y la metió en uno de los servicios, cerrando con el pestillo la puerta, la chica se dejó llevar sin mediar palabra, aunque con cierto nerviosismo, María se quitó el abrigo, poniéndolo encima de la puerta quedándose desnuda y empezó a desnudar a la joven, empezó quitándola el poncho y la camiseta, colocándolas encima del bidel, continuar con los legging bajándoselos con mucha delicadeza y sin poder evitar acariciar las piernas de la chica, la giro para desabrocharla el sujetador y quitárselo, se agacho acariciándola la espalda con sus manos y la quito las bragas colocándolas junto con la demás ropa. La dio la vuelta de nuevo y la beso en los labios y  coloco las manos en la cintura de la joven, bajándolas despacio hasta su glúteos, María se agacho despacio recorriendo con su lengua el cuerpo de esta, se paró ligeramente en los senos para besar con dulzura los pezones duros de la joven y siguió su recorrido hasta el coño para besarlo como si estuviera besándola en la boca con pasión, María noto como la joven se humedecía, se le levanto y dijo:

 

  -  Si tu chico no se anima o tiene a otra o es gay cariño. Ahora siéntate  a su lado coges su mano y llevara a tu coño, me imagino que sabrá continuar, los manteles son largos y nadie vera  que estáis haciendo, solo relájate y disfruta, cuando yo me levante sígueme y nos volvemos a cambiar la ropa.

 

  María puso su abrigo a la joven y se vistió con la ropa de ella, salieron las dos del baño, José sonrió a ver que se habían cambiado la ropa. La joven se sentó como había dicho María, movió el cubierto y continuo comiendo como si nada, el chico siguió  la conversación que interrumpió la joven cuando fue al baño.

 

Pues lo que te comentaba cuando te fuiste, me llamaran ahora para el nuevo proyecto, será estupendo estar viajando, tendría que ir a  media Europa y..........................

  La joven agarro la mano del chico e intento llevarla a su coño, mientras él hablaba, él lo impidió para coger un trozo de pan y seguir hablando, los ojos de la joven se inundaron, José miro a María descubriendo que su rostro tenia aquella expresión de psicópata.

 

  -  María, no te enfades, no es problema tuyo, escucha cielo, no me gusta verte con esa cara, disfrutemos de la comida cielo.

 

 -   hijo de puta, ni se dio cuenta que no lleva la misma ropa, el muy cabrón. (Dijo ella sin quitar la vista de la joven)

 

  - ¿y que puedes hacer? (pregunto José)

  - No lo sé, pero ese no estropea el día de reyes ni a mí, ni a ella. (Contesto María con una sonrisa sádica).

María saco el teléfono, mientras preguntaba la dirección del bar a José, mando más de 10 mensajes, guardo su teléfono en el bolso y se puso a comer el segundo plato tranquilamente. La joven miro a la pareja y María le hizo un gesto para que callase y comiera, José se dio cuenta que María tramaba algo y que no era la mujer inocente que creía.

 El hombre pidió la cuenta, pero María no le dejo pagar.

 

     -Hoy pago yo, ya has hecho bastante. (Dijo María)

 

     -Gracias, pero no es necesario.


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