Cita para un trio

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Después de lo que paso en Ibiza Paula y yo habíamos intercambiado mensajes sexuales y  platicamos sobre que nos gustaría repetir lo que hicimos en el viaje, también le comente sobre mi fantasía de ser tratada como una puta y ella me dijo que le gustaba la idea. Le comente a Ed y me dijo que le parecía si lo dejaba participar, llame a Paula y acordamos para la semana siguiente.

El día llego, y pensé en que me podría divertir con Pau mientras esperábamos a Eddy, total llegaría un poco más tarde, así que me metí a duchar y cuando salí me coloque lencería de encaje blanca, Paula me había comentado que le gustaba, me termine de arreglar y fui a la cocina, serví dos copas de vinos dejando una tercera vacía sobre la isla de la cocina, prepare algo para picar y saque tres de mis juguetes favoritos, un consolador, un rosario anal y una tanga que tiene un pene de goma con el que suelo molestar a Ed, los coloque sobre la mesa del centro del living y en eso suena el timbre, salgo disparada a la puerta y es Paula quien va vestida totalmente de negro y perfectamente maquillada. –Hola guapa. Dice dándome un fogoso beso en los labios y pasando su mano por mi culo.

-Hola, pasa. Digo cerrando la puerta. -Ed llegara más tarde.

-Perfecto, así podremos divertirnos un rato a solas.

Nos sentamos en el sofá y le ofrezco una copa de vino, ambas tomamos y conversamos mientras me acaricia la pierna haciendo que un escalofrío me recorra todo el cuerpo y explote en mi coño mojándolo. –Te va ese color. Dice acercando su mano cada vez más a mi húmedo coño, lo acaricia sobre la tela del tanga –Mmm, estas empapadita. Y mete un dedo humedeciéndolo y llevándoselo a la boca saboreando mis fluidos –Estas exquisita. Hace a un lado la tanga dejando mi coñito expuesto, con dos de sus dedos masajea mi clítoris y un gemido se escapa de mi garganta –Quiero hacerte correr. Y acelera la velocidad de sus dedos sobre mi clítoris yo me retuerzo y siento como mi cuerpo se tensa y explota en un orgasmo que empapa el sofá, ella se mete entre mis piernas y soltando un sorbo de vino en mi rajita comienza a lamerme haciendo nuevamente que me corra. –Para un rato. Dice con su cara aun entre mis piernas. Nos sentamos nuevamente y ella toma el consolador que está en la mesa –Linda, linda, linda, veo que estas preparada, me dijiste que querías que te hiciera sentir como una puta, como una esclava y eso es lo que voy a hacer. Se pone de pie y en forma de orden me dice –Acuéstate y abre las piernas zorra. Yo le obedezco y ella se arrodilla ante mis piernas abiertas, mete el consolador bruscamente y con el control comienza a darle velocidad haciéndome gritar, mi cuerpo se tensa y explota chorreando mis flujos pero ella no lo para y nuevamente me corro, así dos veces más. –Mmmm me encanta verte así puta. Noto que se ha puesto la polla de goma, me recupero un momento y luego me ayuda a ponerme de pie, me quita el brasier y me dice. –Arrodíllate, me vas a chupar la pija guarra.  Yo obedezco y ella me toma por los cabellos haciendo como si marcara el ritmo de mis mamadas, en ese momento escuchamos que la puerta se abre y ahí está Ed mirándonos con ojos de furia pero también de excitación, dejo de chupar la polla de goma y voy a gatas a donde está el, veo como su pene se endurece frente a mi cara y yo le acaricio sobre la tela del pantalón. Me doy la vuelta y dejando mi culo levantado lo señalo a modo de que quiero que me dé un azote, él lo hace y conecta justo con mi coño  haciendo que se empape aún más. Me pongo de pie y le doy un beso donde mi lengua recorre su boca por completo y siento como su bulto roza mi rajita, el hala uno de mis pezones y yo gimo.  Lo tomo de la mano y lo llevo al sofá donde Paula está sentada ya totalmente desnuda. –Hola Eddy. Dice entre gemidos mientras el consolador la penetra.

-Hola, te puedo ayudar si quieres. Yo muevo el dedo en forma de no y separo sus piernas arrodillándome entre ellas, desabrocho su camisa de y trazo un camino entre su pecho hasta llegar al botón de su pantalón, lo desabrocho  bajando su bragueta y ahí está mi postresito favorito cubierto por la delgada tela del bóxer, aprovecho de acariciarlo y él me dice –Ya nena, comételo porque voy a explotar. Lo saco del bóxer y lo comienzo a mamar, él me toma por los cabellos llevando el ritmo, alterno mamadas con caricias y eso le fascina porque empieza a gruñir.

-Quiero hacerte una paja rusa amor. Se pone de pie y mete su polla entre mis pechos, lo masturbo y el gime.

-Me voy a correr nena.

-Quiero que te corras sobre Paula. Quien ya ha terminado de ‘’consolarse’’, Paula se arrodilla a mi lado mientras yo masturbo un poco más a Ed con las manos hasta que se corre en sus pechos que yo me lanzo a chupar y a saborear hasta dejarlos impecables.

-Quiero ver cómo le comes el coño a mi mujer y luego  como ella te lo come a ti. Dice Ed sentándose en medio del sofá.

Yo me acuesto en el piso abriendo las piernas, Paula se mete nuevamente entre mis piernas y lame mi clítoris apresuradamente, su lengua va hasta mi ano, pasa por mi hoyito, pasea por mi rajita y nuevamente traza rápidos círculos sobre mi clítoris. Yo soy presa del pacer y exploto en un escandaloso orgasmo, Ed hace a un lado a Paula y lame mis fluidos. Yo calmo mi respiración y comienzo a comerme el coño de mi amiga, ella gime y eso me excita –Así Vero, así, sigue. Dice entre gemidos hasta que se corre, Ed hace lo mismo con ella.

-Quiero follarlas a las dos pero antes se van a comer mi polla. Ambas nos arrodillamos ante la gran verga de Ed y comenzamos a chuparla como unas ninfómanas. Ed gruñe y nosotras seguimos sin darle descanso hasta se corre en mi boca y yo comparto su tibia lechita con Paula en un beso que nuevamente lo prende. –Vamos a la habitación… Toma el rosario anal y subimos, entramos y le ordena a Paula tumbarse en la cama, la empala y comienza con sus embestidas, Paula grita y Ed me pide que le chupe los pezones, lo hago y ella se corre. Aun Ed esta duro –Vamos nena, es tu turno, ponte en cuatro patas. Le hago caso y el me hecha lubricante en el culo y me mete el rosario. –Lo vas a disfrutar mucho. Me penetra el coño desde atrás y me da unas duras embestidas que me fascinan, gimo cada vez más duro hasta que exploto y el saca el rosario regalándome el mejor orgasmo de mi vida.


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