Un poco de sexo no hace mal?

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Como cualquier otro día Danitza salió para la universidad en la mañana, pero ella no tenía clases... Mientras caminaba hacia el metro, llamo, el teléfono sonó tres veces, pensando que no contestarían se disponía a colgar, cuando escucho una vos al otro lado de la línea:

Alò! (Dijo una voz de hombre)
- Hola, voy camino al metro.
Dale, te espero.

Colgó el teléfono, bajo, pago, y espero un rato a que llegase el tren.
Ya fuera de la estación mientras caminaba, volvió a llamar:

Si?
-Estoy por subir, para que estés atento.
Okey.

Toco el timbre, camino hacia la recepción, saludo al recepcionista que no le pidió registrarse pues ya la conocía, llamo al ascensor espero un rato, marco el piso 6.
Mientras camina al departamento noto lo frio que estaba el pasillo, golpeo la puerta no hubo respuesta, volvió a golpear nada aun, llamo:

-Estoy en la puerta.

La puerta se abrió, y allí estaba Él con cara de sueño esperándola, entro, lo beso, y lo siguió al cuarto, ese cuarto pequeño que ya conocía de memoria.
Se sentó a la orilla de la cama, se sacó sus zapatillas, sus calzas y el poleron, los dejo el piso.
Levanto las mantas, y entro a la cama junto a Él, comenzaron a besarse, el recorría su cuerpo de memoría, ella besaba su cuello y recorría su espalda, esa espalda ancha que le encantaba porque con sus pequeñas manos no alcanzaban a cubrir, Él le quito la polera y comenzó a acariciar sus  senos y lamerlos apasionadamente, ella sentía como se iba humedeciendo, y sus manos comenzaron a bajar el pecho de su excitado acompañante, sintió como su miembro se endurecía mientras lo acariciaba sobre la ropa, sin poder contenerse un segundo más, bajo los pantalones de Él, el erecto miembro entraba y salía de su boca, se excitaba al verlo disfrutar y el sentir sus ahogados gemidos, ya fuera de sí, la tomo del pelo, y hundió su miembro en su húmeda compañera.
Ella lo montaba, ella lo controlaba, Él se encontraba a merced de una chica totalmente desatada en pasión, que solo se detenía cuando lo escucha rogar para no irse.
En medio del acto Él le propuso fumar, aceptando la propuesta cambiaron de posición, quedando ella abajo, fumar los excito aún más, Él se fue dentro, cayendo tendido al lado de ella.

Tomaron desayuno, y volvieron a la cama para descansar. Durmieron casi tres horas, aun medios dormidos comenzaron el juego nuevamente, ella estaba abajo y él sobre ella, sentía los gemidos y sentía como las uñas de ella clavaban su espalda, eran un solo cuerpo una sola alma, Él susurro en su odio:

Hace tiempo que… (sus gemidos ahogan sus palabras) no lo hacemos… por atrás… (en silencio escuchaba los gemidos de ella esperando una respuesta)
- Déjame fumar un poco (dijo ella volteándose)

Se paró lentamente de la cama, fumo un poco, y se entregó por completa a los deseos de Él.
Comenzó a jugar con sus dedos, provocando así que se excitase más, un poco de lubricante ayudo su juego, lentamente comenzó, sentía como ella se estremecía de placer, y sin palabras solo con su cuerpo pedía que lo hiciese, el miembro erecto comenzó su juego con cuidado, estaba completamente mojada, veía como sus manos apretaban las sabanas, como su cara le mostraba el placer que sentía.
Jalaba su pelo y acariciaba su espalda, ella solo disfrutaba, la dio vuelta, jugaba con sus senos, los apretaba y liberaba, ella solo gemía estaba completamente sumergida en lujuria, Él fascinado totalmente de verla, la cambiaba de posición cada vez que sentía que se iba, el solo verla lo mantenía excitado y con unas locas ganas de seguir.
Ya sin poder más se fue dentro de ella, le gustaba ver como la había dejado, estirada en la cama con la respiración entre cortada, aun ida por lo el placer de hace unos momentos.
Ya algo más repuesta lo miro, Él le dijo:

Te amo
- Yo te amo más
Te gusto? (le dijo en un tono picaron)
- (Ella solo sonrió y asintió con la cabeza, y algo ahogada aun le pregunto) Y a ti?
No se notó (Se rio burlón)

Se tendieron en la cama para recuperarse, mientras el hambre ganaba lugar entre ellos, no querían cocinar, solo querían estar juntos en la cama, ella llamo para pedir comida…
Ya a las 6 hora que ella siempre se iba, se vistió en silencio, ordeno sus cosas, lo beso por última vez (hasta otra junta ajajaja), Él estaba acostado, lo miro desde la puerta y se despido, camino al final del frio pasillo, llamo al ascensor, saludo al nuevo recepcionista, y camino al metro, pago, subió al metro, y camino con sus audífonos y un chicle en la boca hasta su casa…


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