De verdad me gustas mucho

Me di cuenta de que ya no puedo verte como un amigo. He comenzado a desarrollar otro tipo de sentimientos hacía a ti, algo que ya había sentido antes, pero no con la misma intensidad. Y me encanta esta parte del amor, cuando no quieres aceptar que alguien te ha atrapado y sonríes de la nada al evocar su recuerdo.

Me percaté de esto de una forma muy penosa. Llevaba días sintiéndome muy inquieta, ansiosa y un poco sola… de pronto recibí un mensaje tuyo. Fue ahí cuando todas esas sensaciones tan incomodas desaparecieron, ¡Me habías hecho falta! Cuánto necesitaba hablar contigo y no lo sabía.

Las horas hablando contigo se me pasan cortas, y odio el momento de decirnos “Buenas noches” cuando podríamos quedarnos hablando toda la noche. Amo todas las estupideces que dices, la forma en que vez el mundo, como eres capaz de cambiar me estado de ánimo… tenía un rato sin sentirme así de plena.

Y bueno, de verdad me gustas mucho. No tengo más que decir… Por ahora.