Soñar... Vencer

Martes, 7 de Junio de 1994

        Sus ojos eran del color de la tierra mojada, su olor a brisa fresca y tenía una sonrisa casi inspiradora. Su pelo largo, enroscado y de un oscuro negro azabache enmarcaba una cara que pocos olvidarían si se cruzaban con ella.

       Si alguna vez tuviste la suerte de tenerla cerca sabrás que brillaba con luz propia y contagiaba de alegría todo lo que le rodeaba.

       ¿Como detrás de algo tan puro como ella, solo podía existir el desierto, las desdichas y una profunda soledad?, ¿ de donde sacaba sus fuerzas para seguir soñando?. 

       Aquella niña, que guardaba sus secretos bajo llave, se preguntaba día a día:

   - ¿Por qué me trajeron a este mundo?, nadie me quiere...mi mamá me abandonó y mi papá se fue muy lejos, mucha gente me hizo daño...¿ por qué a mi?

       Su vida era un caos y ella era la única tripulante de aquel barco sin dirección.

   - ¿Hacia donde voy?, ¿cual es mi hogar?, ¿por qué nadie me ayuda?

       Estaba agotada y se quedó dormida.

   - ¡Lucía!, ¡para!

   - ¿Qué?, ¿quién eres?

   - ¿Qué estás haciendo?, ¡soy yo!, ¿ya me has olvidado?

   - ¡Fuera de aquí!, no se quien eres, ¡marchate!

   - ¡Lucía!, ¡mírame por favor!>

      Se despertó bañada en sudor, aturdida, había tenido un sueño muy extraño. En aquel momento no entendía nada...              

              22 años después...

     El teléfono resbaló de su mano y calló al suelo...era el Doctor, acababa de comunicarle que estaba embarazada.  Llevaba tanto tiempo soñando con tener a alguien en el mundo a quien darle todo el amor que había guardado durante toda la vida, que la noticia apenas le dejaba respirar.

     Su sueño por fin se iba a cumplir, su barco ya tenía dirección : Lía - su futura hija - .

                                                                                 T. G. S 

                                                                                                                                                    Jueves, 7 de Junio de 201

          < - Claro que sé quien eres, llevas a mi lado casi toda una vida, tu jamás me abandonaste. Te doy las gracias por haberme salvado de un vacío sin retorno tantas veces y por permitirme soñar...porque los sueños a veces se cumplen. Nunca me olvidaré de ti, querida amiga Esperanza. >