PENSAR

En los días complicados, es cuando más preparada estoy para esos cambios de los que tú me hablas, después de la tormenta llega la calma; trayendo con ella la incertidumbre. Dicen que uno debe sentirse bien consigo mismo, yo dejé de hacerlo para no convertirlo en una rutina. Tú en cambio sigues siendo el típico hombre inmaduro que teme volverse adulto de golpe, esa es la razón por la que huyo, siento un miedo espantoso, al pensar que un día, la vida me cambie para siempre.