Lo que convengamos

Midamos la vida

con ahorros que nos han de llevar

donde la ilusión

nos debe recordar

cuanto fue bonito en la necesidad

de la felicidad.

Agotemos las sensaciones más hermosas,

las que nos atraen

con una vehemencia

que es deseo y razones

en ese otro lado de la existencia

del que hemos de aprender.

Nos consumamos

con recortes de fines

que nos determinarán

hasta decir que es posible.

Será, nuestra vida, digo,

lo que convengamos.

Juan T.