La primera vez... (y IV)

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-       ¡Ya, ya! – dice Mercedes suplicante.

Lali le da un beso cariñoso, se quita el arnés y se gira, ahora veo sus pechos delante de mí, se vuelve a ensartar, los dos sentados en la cama, y comenzamos el último ataque.

-       Querías que te mordieran con fuerza ¿no? Pues ¡toma!

-       ¿Eso es todo lo que sabes hacer? – sigo mordiendo y succionando mientras mi dedo se cuela en su ano, está completamente mojado, así que entra con tal facilidad que pienso que ha llegado el momento de que pruebe su medicina.

-       Te gustan grandes y gordas ¿no?

-       ¡Sí! Pero hazlo con cariño – dice adivinando mis intenciones.

-       No, no no, quien te lo va a hacer es Mercedes.

Así enfilamos la recta final, Mercedes con el consolador puesto con su arnés, follándosela por el culo, y yo follándomela por delante. Mi mujer tumbada en la cama poco podía hacer, pero le acariciaba las tetas al tiempo que yo se las mordía, Lali se las arreglaba para frotarle el clítoris y yo para follarla lo más fuerte que podía.

Fue apoteósico, las dos se corrieron, aunque Mercedes más suave que antes, pero Lali gozó como una auténtica perra, por mi parte cuando estuve a punto salí de su coño e hice algo que deseaba hacer, correrme en su vientre y entre sus tetas, me lo agradeció esparciéndose la corrida con las manos por el resto del cuerpo mientras jadeaba tumbada encima de Mecedes.

En cuanto se fue de casa le pregunté cómo la había convencido para semejante sesión, y aún tuve una sorpresa más ese día

-       Practican el intercambio de parejas - fue su respuesta.

-       Pues que pena que su marido sea tu hermano…

-       ¡Eh, eh! Que esto es por tu cumpleaños.

-       Vale.

Al día siguiente salía de viaje de trabajo… con mi amante, y regresé con el trabajo bien hecho y sin amante, ¡para qué la quería! Mercedes era capaz de darme todo lo que deseaba, y con un consolador del tamaño adecuado yo también a ella. No fue traumática la ruptura, ella sigue siendo amiga nuestra y esporádicamente me reclama un polvete. ¡Sería tremendo tener a las dos! Juntas o por separado.

Y sí, esta fue la primera vez... que hice un trio


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