Saber dónde vamos

Nos encariñamos

con esos momentos hermosos

que nos embellecen

por buenos, por sencillos,

sin automatismos ni encuentros vacíos.

Nos damos pretensiones

que surgen del instante concreto y de más

con voluntades que nos llevan

donde el sentimiento adquiere reglas

de oro y de plata con valores relativos

Nos preparamos con valentía

para lo que ha de venir,

que será todo, siempre todo,

más y más, me repito,

con intereses y creatividad.

Nos encariñamos

en un nuevo día, en el mismo reiterado,

pero con cariz de flamante;

y nos sonreímos con el objetivo

de saber hacia dónde vamos.

Juan T.