Quédate esta noche

No sé cómo es posible que tras varios meses siguiera sintiendo esta habitación vacía.

Tú y yo quedábamos tan bien aquí….

Todavía intento averiguar cómo se supone que me debo sentir.

Me siento igual que mi habitación. Nuestra habitación.

No soy capaz de entender nada.

Recuerdo mis últimas palabras:

-          Quédate conmigo esta noche. Sólo ésta noche.

Me miraste y asentiste. Nuestra última noche. Tuya y mía.

Estábamos el uno junto al otro pero se sentía el frío. Un gran vacío se hallaba entre nosotros y aún así, rogaba porque la noche nunca acabara.

Cierro los ojos. Lo sé. Nuestro amor siempre fue complicado. Pero eso no quiere decir que fuésemos infelices.

Sé que nos queremos. Yo te quiero.

Acorto un poco el abismo que nos separa.

Noto que tú te pones rígido pero al momento, te acercas un poco más a mí.

Me giro para quedarme frente a ti. Levanto la mirada. Un escalofrío recorre mi cuerpo. Sé que mis ojos se empiezan a empañar. Que mi barbilla empieza a temblar.

Susurras mi nombre.

Mis lágrimas caen.

-          Sólo dime que todo irá bien.

-          Todo irá bien. Mantén los ojos cerrados. Descansa.

Me acercas a ti y me rodeas con tus brazos.

Mis lágrimas se posan en tu camiseta. La empapo pero no me dices nada. Dejas que me desahogue. Dejas que caiga exhausta.

Me acaricias el cabello. Me besas la frente. Sé que tus labios a los míos no llegarán. Me conformo con eso aunque lo quiera todo.

Pero esta noche estás conmigo.

Nuestra última noche juntos. Me duermo respirando tu aroma. Este aroma que siempre me perseguirá.