Mi amor resurgio con un maduro...3ª

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Viernes, a las tres vi como Maria, cruzaba por la puerta en dirección a su casa, a mi aun me quedaban un par de horas.

 

Llegue a casa de María sobre las 18:30, hola llego directo desde casa y no he tenido ni un minuto para ducharme, solo coger la ropa y salir para aquí, no te preocupes dijo desnudándose ante mi. Sin salir de mi asombro, juntos marchamos hacia la ducha, seguía admirando su hermosa figura joven vital, con su entrega me ha regalado años de juventud pensé, ella ya dentro de la ducha, mientras la miraba tocando su culito y pecho me enjabono el torso, fibrado y trabajado de tantos años en el gim, gracias al mantenimiento consigo la musculatura, que tanto morbo producía a Maria, se te ve grande, duro, soberbio de porte, me impone tu cuerpo contesto, mientas depositaba un besito en mi pezón, dando masaje a mi flácido pene, que otra vez empezaba a tomar conciencia a pesar de la edad, una pequeña diosa sensual, tierna y erótica estaba consiguiendo que mi físico respondiera al unísono de mi deseo.

 

Ella me comento que nunca había tenido entre sus manos una cosita tan hermosa, yo seguía jugando con mis dedos masajeando su zona intima y besándola en los labios comiéndome su lengua con pasión cuando de pronto se estremece y cerrando con fuerza sus piernas tubo un cálido orgasmo, ya con mi libido sin freno nos secamos el agua y agarrando sus piernas me la puse encima y fuimos para la cama, ven cariño ahora te voy a enseñar lo que es la experiencia, pero antes hagamos lo que hace rato estas deseando, hagamos un 69, que tanto placer te procura, echándome de espaldas ella se sentó y se inclino hacia mi para besar a mi amigo que estaba palpitando de deseo.

 

Cuanto estuvimos en esa posición? ni lo se, solo tengo que decir que la visión que ofrecía a mis ojos, si era lo ultimo que viera en la vida hubiera firmado, lamiendo lentamente su punto más sensible, fui introduciendo mi lengua dentro de su lindo sexo,  mientras ella se venia otra vez, pocas veces había estado con una persona tan voraz y lubricada, eran incontables sus venidas, mientras le lamía el clitoris volvió ha estallar de gozo, pero esta vez se agarro de mis piernas gimiendo, y jadeando de forma salvaje mientras su cuerpo se convulsionaba, quedando paralizada, su cuerpo era un puro temblor de éxtasis, saliendo de abajo la hice acostar y protegiéndola con mi cuerpo le cubría de besos su cara, mordisqueaba con mucha suavidad sus labios, la besaba en la frente diciéndole palabras calidas, tranquila mi amor estas bien, vida mía disfruta de este momento relájate.... 

 

Pasados unos largos minutos de caricias y con mi cosa a punto le dije que se pusiera a4 para penetrarla por detrás, tranquila que no lo haré por donde crees, ya llegara si tiene que llegar, ella al sentir eso excitadísima después de todo lo disfrutado, lo coloque en la entrada de su vagina, gracias a su generosa lubricación entro de forma suave, iniciando un mete saca lento pero a ritmo, nuestras respiraciones cada vez eran mas entre cortadas, mis gemidos y los suyos se mezclaban al unísono como una oda celestial estaría como 10 minutos en la misma posición golpeando con mis bolitas su clitoris mientras mi amigo entraba y salía cada vez mas palpitante, me corrí como un adolescente palpitando en su primer polvo, ella de nuevo temblorosa del gozo recibido, cayo boca abajo en la cama y yo sobre ella hasta que nuestra respiración volvió a la normalidad.

 

Guau¡¡ Maria, entre el gimnasio, el trabajo y ahora esta sesión tengo un hambre canino, que quieres cenar? Pregunte, mientras me levantaba camino del baño, ella me contesto que me vas a cocinar... y compartiendo de nuevo la ducha volvimos a jugar como dos crios...madre mía con 48 años...prepare una ensalada y unos solomillos a la plancha y pasamos toda la cena comentando y riendo de todo lo ocurrido, a la hora del café me levante y le dije que fuera al salón que lo tomaremos allí, le lleve un cortado y yo un café corto, con un bombón, y dándole un beso en sus carnosos labios la felicite por su entrega y saber hacer...como toda una experta mujer, ella agradecida me dijo que había sido el día mas maravilloso de su vida. 


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