Me juzgan de pervertido

Me juzgan de pervertido, tan solo por desearte, querer hacerte mía en cada primera estrella, y querer dejarme llevar por la melodía de tus gemidos, verte fatigada y sudada entre mis brazos, ser el hombre lobo que te devora bajo la luz de la luna llena, por desear entrar en tu cuerpo y seducir con mi locura tu alma, desearía ser el dueño de tu personalidad más oculta, de esa mujer que en la soledad de su lecho puede hacer lo que quiera con su cuerpo, quizás tengan razón y soy un pervertido, al imaginar el color de tu piel mimetizándose con mis sabanas, traviesa mi mente que juega contigo haciendo mil travesuras, y culpables mis manos por querer hacerlo realidad, bendito tu cuerpo q me seduce y me pone a tu merced, haciéndome adicto a la humedad de tus labios, con tu mirada ardiente eres belleza y virtud en una, amo la sensualidad que crees que escondes, mientras que el viento juega con tu falda, soy tu efecto dómino, que al verte caminar en tu pasarela le das paso a mi imaginación, con verte sonreír aras que salga el sol en mi vida, miénteme y moriré creyendo que me dijiste la verdad, mírame y me perderé en tus ojos, bésame y controlaras mi cuerpo, sedúceme y me volverás loco, vuélveme loco y borrare la soledad de tu cama, méteme en tu lecho y yo le diré adiós a mi libertad, me hundiré en el laberinto sin salida de tu cuerpo del cual no quiero escapar, desgastare mis labios recorriendo tu ser, acariciare tu belleza que aun las flores se pelean por rozar, no sabes lo q provocas en mi, y me aterra que lo sepas, soy tu esclavo, un humilde peón de tu meza de ajedrez que poco a poco se convierte en soberano de tu cintura para extender mis fronteras hasta tu cuello, clavando bandera con mis manos en tus piernas y le daré potestad al viento de ondear tu cabello, mis manos dibujan en tu espalda mientras seco con mis labios el sudor en las cordilleras de tu cuerpo, soy tu volcán que reacciona al calor de tu cuerpo, mierda esperaba no ser tan pervertido, pero esto es tu culpa, y me tomare la libertad de sentenciarte, te sentencio a pervertirme aun mas, a que me seduzca con tu mirada, a que me enamores cada día más perpetuamente, no tienes derecho a objeción, ni el mejor abogado te librara de mi sentencia soportaras la demencia de este corazón enamorado, encarcelado tras las rejas de lujuria y la pasión …..