SER

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Corro por un pasillo mal iluminado, bajo la lluvia fría, hacia un destino

incierto y quizá malsano, pero no soy capaz de parar.

Debería hacerlo y recapacitar, si tan solo pudiera recordar , porque estoy

aquí, corriendo hacia ninguna parte, como si la vida me fuera en ello.

No soy capaz de recordar el motivo, la razón, no se quien soy, ni de donde

vengo y mucho menos a donde voy.

Me doy cuenta de que a medida que paso por debajo de las escasas farola

que alumbran el camino, estas se van apagando una tras otra cuando paso,

debajo de ellas.

No veo mas allá de la siguiente luz, pero tengo la desagradable impresión

de que algo me esta siguiendo, suena como el batir de un miliar de alas, cada

vez mas ruidosas y cercanas.

Siento miedo, no puedo girar la cabeza, ahí detrás hay algo que me persigue,

y presiento que solo la luz que desprenden esas escasas farolas, impiden de

alguna manera, que sea lo que sea, lo que me esta cazando, me alcance.

Lo mas extraño es que no me canso, corro y corro, sin mirar hacia atrás, los

ojos clavados en la hilera de luces que hay por delante, no estoy muy seguro,

pero creo que lo que me esta persiguiendo, es mi propia muerte.

Pero no quiero morir, siento ansia por la vida, quiero beber mi vaso, hasta

apurarlo, deseo vivir aunque no sepa muy bien porque o para que.

Puede que sea mi condena, correr sin parar detrás de algo que no existe o

que nunca existirá, como el que bebe sin sed, solo para sentirse vivo, los

próximos segundos.

Me temo que nunca lo sabré, las luces han empezado a apagarse un poco

ante de que llegue a ellas, y detrás mía el ruido se va acervando cada vez

mas, casi siento el viento que produce el aleteo, ya feroz en mi nuca y 

comienzo a gritar dispuesto a vender cara mi piel, a lo lejos se siguen

apagando las luces, es la hora, me paro y me doy la vuelta, dispuesto

a lo que sea...............

-----

Ya no hay luces, ni ruido, solo polvo flotando en el vacío, he dejado de ser,

así sin mas, sin dolor, sin miedo, mecido por la brisa que recorre mi alma,

me dirijo hacia ningún sitio, creo que este es el final, de un sueño que

por alguna razón, nunca se acaba y del cual no soy capaz de salir.

No encuentro la manera de escapar, todas las noches se repite, siempre igual,

en cuanto las luces de mi cuarto se funden con el delirio que vive en lo

mas profundo de mi inconsciente.

Me doy cuenta de que solo fui, soy y seré.


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