LA PUERTA

LA PUERTA
Estaba frente a la puerta, estremecido de miedo por lo que me podía
esperar al otro lado.
En el centro había una “mirilla”. A mí alrededor solo veía niebla y todo
parecía flotar.
Tengo que ser valiente y traspasar el umbral de esa maldita puerta que me
cierra el paso hacia lo desconocido….
Creo que todo es un sueño, aunque parece muy real y vivido a la vez.
Quiero despertarme y no puedo, tras la puerta hay algo o alguien que me
llama….
Me acerco, doy un paso y otro. La puerta esta suspendida en el aire
viciado de mi mente.
Aparto mis miedos sin sentido, y sigo pensando que tengo una
interconexión nocturna con los mundos de la vigilia.
Por fin miro por la “mirilla”. Veo una oscuridad tan negra como el día
claro y hermoso en la primavera de un ciego.
Oigo voces que me llaman para que entre y deje atrás mi mundo. Insisten
en que debo traspasar el umbral y unirme a ellos….
¡Aun no!: soy demasiado joven para visitaros. Llegara el día en que entre
por mis propios pies….