La Esquina del Viento...

...donde el tiempo es eterno,

pero siempre hay una meta a corto plazo,

llegar al final del quinto día,

sin fuerzas, agotado y sin parar un segundo,

los cuales se pierden sin pensar en ellos,

dando por echo que siempre estarán ahí,

añorándolos en muchos casos,

recordándolos con la esperanza de volver a esos momentos,

todo esto sin pensar que volvemos a perderlos,

sin querer darnos cuenta, menospreciándolos,

esperando llegar nuevamente a una meta aún más corta,

que al alcanzar olvidamos,

embarcándonos en otra carrera sin sentido, por llegar a ninguna parte,

calculando los siguientes movimientos, como en una partida de ajedrez,

donde sólo un movimiento de cientos, se hace "realidad",

con ciertas variaciones, y sin ser exactamente como habíamos pensado,

a veces quedado frustrados, y otras sorprendiéndonos con momentos inesperados,

pero una vez más, perdemos los latidos de un corazón que creemos inagotable,

sin agradecer ese "bienestar" permanente, que sólo recordamos al perderlo,

error que repetimos incesantemente a lo largo de nuestra vida...