Denunciar relato
    				    
    				    	    						
    					
    				
                    			
			
		Camino por debajo de la lluvia, temblando de frio;
no llevaba paraguas; pero no se detenia.
Llego a su destino, con el corazon en la mano se armo de valor
y toco la puerta.
Salio un joven de mirada indiferente, la miro como sino existiera.
Ella le dijo: Me das un abrazo (con los brazos extendidos)
El le dijo: Realmente no lo mereces... y cerro la puerta.
Ella se quedo parada... esperando su abrazo (con los brazos extendidos)
Comentarios
COMENTAR









¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales