¿Por qué estoy despedido?

Despierta. Se baña. Desayuna. Todo con parsimonia. Tiene en la mente muy claro lo que hará ese día. Lo que hará esa mañana , en realidad. Hay un espejo en la sala donde contempla su rostro demacrado y barbado. Mesa su cabellera y la alborota un poco. Quiere verse como un esquizofrénico. 

Así lo tomarán cuenta. Sobretodo el patrón que lo despidió hace días. 

No consiguió un arma pero lleva el cuchillo con el que corta el queso que se roba del supermercado. Y en la casa que habita desde que mató a sus dueños, no conoce los sitios donde guardan las cosas. Tampoco ha podido asearse, porque tiene los cuerpos en el baño. 

Lo único que sí encontró en la recámara, fueron las joyas que él mismo les vendió. Joyas y perfumes de la esposa de su jefe. Que le robó cuando intentó violarla, la misma tarde que el patrón lo mandó con un estuche a su residencia. Para darle un obsequio de reconcilio a su mujer con el mozo de confianza de su oficina. 

Pero, lo que no entiende aún. ¿Por qué su jefe lo esperaba con policias, al presentarse al día siguiente a su trabajo? ¿Por qué lo persiguieron mientras su jefe le gritaba: ¡Quedas despedido!?