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 El quejido se aleja y se acerca en cada onda rítmica de la brisa sin convertirse en viento, el susurro entre las ramas hace que vocalicen y emitan ruidos convertidos en lamentos. El jardín se encuentra despejado, la terraza cubierta de piedras pómez y el perímetro protegido por los pinos enanos que rodean la casa, totalmente  iluminada  por la luz clara de la luna, no se ve a nadie ni se evidencia presencia alguna. Las autoridades han advertido que se debe tener cuidado, ya que el peligro acecha siempre fuera del campo de fuerza, el campo producto de tecnología extrema, se muestra según la publicidad, seguro, invisible e invencible, no vulnerable. Se vuelve a escuchar el quejido lejano y se intuye la presencia cercana. La última enfermedad derivada de la bacteria indica que su vida está por terminar, por eso quiere eliminar al portador que lo infesto, exige venganza y lo toma como algo personal. Mala suerte, ya la microfluídrica confirmo el diagnóstico y  a pesar de los mareos, la pérdida de coordinación y los vacíos de memoria debe continuar adelante con el plan trazado. Levanta el campo de fuerza apretando con firmeza el mando del indicador láser y  tienta a la suerte, se muestra con movimientos humanos para despistarlo, todavía puede engañarlo entre los reflejos de luces y la oscuridad, la enfermedad no está avanzada y se comporta dentro de la conducta normal y sana de un hombre, el portador no sabe que el parasito que crece dentro de él lo va a contaminar con una variante del mal original, el mal muta pero el bien no, y prevalece. La ráfaga de recuerdos es el coletazo final, siente el embiste de una corriente de aire antes del golpe, un mal aliento y la total oscuridad, el ataque mortal se consuma. Desde el laboratorio situado a 250 kms de distancia, con ondas fragmentadas de luz, levantan el perfil metabólico y la memoria escaneada del virus, el grupo de ciencias, detecta la formación y composición de la bacteria, alimentan la data para su posterior estudio y de los cultivos, se practican los test experimentales y se continúa con la lucha por sobrevivir.