código sensual 67FK6 segunda parte

Hay una pequeña chimenea encendida. La mujer lleva puesto el mismo albornoz blanco con el que había presenciado esa horrible escena que jamas olvidará.

Sigue cabizbaja y sujeta con una mano un vaso de whisky con hielo y con la otra un cigarro.

Ambos inspectores entran en la estancia y ella levanta la mirada.

Sus ojos están llenos de tristeza y horror.

La inspectora Anne recorre la habitación con la mirada.

-Menudo lujo! Se dice para sus adentros.

Paul se sienta al lado de Sarah.

-¿Como se encuentra?

Sarah se encuentra con su mirada y le clava las pupilas como un puñal.

-¿Usted que cree?

Mi esposo ha sido asesinado y su cuerpo aún está caliente.

-¡Déjenme descansar, Váyanse por favor!

Anne le hace una señal para que se levante y salga de la habitación.

-Lo siento Señora Bates, tiene razón, volveremos en otro momento.

El inspector Paul se levanta y se dirige a la puerta junto con Anne.

La señora Gilles les está esperando y les acompaña a la puerta de salida.

Mientras bajan en el ascensor cada uno mira por su lado y no cruzan palabra.

Al llegar a la entrada del edificio el portero les saluda y ambos contestan.

Paul se acerca y le hace unas preguntas:

-¿Estaba usted en su puesto ayer noche?

-No, a las 7 acabé el turno y me fui a casa.

-¿Quién estaba anoche sobre las 9?

-Matt, es el que cubre normalmente el turno de noche, el no tiene mujer e hijos yo prefiero pasar la noche con ellos, ya sabé, ayudarles a hacer los deberes, ver algún partido en la tele..

Mientras Paul preguntaba, Anne recorría de un lado a otro la enorme y lujosa entrada del edificio y exclamó:

-¡Estos ricos me dan asco!

Paul despidió al portero y salió del edificio, Anne estaba en el coche esperando.

-¿Te ha dicho algo el portero?

-¡No gran cosa! El no estaba cuando ocurrieron los hechos.

-¡Ya!, Y ¿Que vamos a hacer ahora?

-Para empezar me voy a casa a ducharme y a acostarme en el sofá. Mañana será otro día, llevo un día entero casi sin dormir y encima he tenido que venir a presenciar está escenita propia de una peli de terror.

-Hoy también es mi día libre pero, ¿Te apetece un café caliente y unos bollos antes de tu retirada a la ducha y al sofá?

CAPÍTULO 2

A la mañana siguiente fue el entierro de Jake Bates. Le acompañaban en su despedida algunos amigos y compañeros, todos podridos de dinero.

Jake Bates había tenido una vida muy agitada. Desde pequeño su padre ya le había metido en su negocio y el, prácticamente había vivido para el. No había creado una familia porqué no tenía ese instinto.

Le gustaba golfear y andar con prostitutas siempre que podía. Nunca las llevaba a su casa, solía alquilar algún apartamento de lujo por horas o se las llevaba de viaje por algún sitio exótico y caro. Pero nada más, hasta que había conocido a Sarah. Pero eso es otra historia que otro día saldrá a la luz..

Sarah estaba desolada, llevaba un traje negro de punto largo hasta los pies, llevaba el pelo recogido y unas enormes gafas negras que le cubrían hasta media cara. Lo que si destacaban eran sus labios maquillados de color rojo vivo y la rosa blanca que llevaba en la mano.

A su derecha estaba la señora Gilles y a la izquierda Tom, con un paraguas plegado en la mano, pues el día estaba gris y amenazaba lluvia.

Paul y Anne están metidos en le coche, apartados y observando.

Paul abre un botellín de agua con gas y Anne masca un chicle.

-¿Sabes Paul que podíamos estar ante un caso de viuda negra?

-¿Qué dices?

-Joven de buen ver seduce a señores mayores y de mediana edad, se casa con ellos y hereda toda su fortuna y cuando tiene los cabos atados se los quita de encima.

-Jajajaja!

Ves muchas películas de mentes retorcidas últimamente.

-¡Tu ríete! Esa tía tiene pinta de todo eso que te he dicho.

¿Sabías que es el tercer viejete que sale de su vida con los pies por delante? Y además todos estaban forrados.. que casualidad!

-Tendré en cuenta tu historia para la investigación pero creo que estas un poco chalada.

-Espero que no hagas como Michael Douglas en Instinto básico, y que la tía no intente seducirte abriendo las piernas y enseñándote el florero.

-Jajajaja...

Empieza a tronar, se acerca una fuerte tormenta.

El entierro ha terminado y la gente se dispersa rápidamente, se levanta viento y empiezan a caer finas gotas.

El joven Tom abre el paraguas y toma del brazo a Sarah y a la señora Gilles, se dirigen al coche.

George les espera con la puerta abierta.

Tom espera a que entren las dos mujeres, cierra el paraguas y pasa a sentarse justo al lado del chófer.

En aquel momento Sarah observa el coche con Paul y Anne, se quita las gafas y les lanza una mirada desafiante.

-Me parece Paul, que con esa mirada nos acaban de matar.