El laberinto de las puertas.

-¿Alex, Alex? ¿Estas ahí?- Preguntaba la madre de aquella chica.

Obviamente, el mundo de Alex y el real eran totalmente diferentes.

-¿Y ahora que puerta elijo?- Se preguntaba a si misma Alex, desconcertada por no saber en que camino seguir su ruta.

Había tantas puertas, y era totalmente normal que Alex, se perdiera y no supiese por donde avanzar. En el camino se encontró con las puertas por las que sí o sí tenía que pasar para salir de allí; "Ira", "Gula", "Lujuria", "Avaricia", "Pereza", "Envidia", "Soberbia".
Cada una era peor que la anterior en su orden cronologico, pero era muy necesario elegir. Su paso por aquel laberinto duró años y años. Muchos obstaculos además de las puertas se entrometieron en la busca de esa salida, personas, situaciones, pensamientos, sensaciones.

Y así, es como, Alex, a lo largo de aquel laberinto, fue construyendo su personalidad. Pasó de ser una pequeña persona inocente a una de las más malvadas y despiadadas de este mundo. No fue su culpa. Simplemente ... ese laberinto, la cambió.