Denunciar relato
Me rompes como rompen las olas las piedras de la orilla.
Embisten y las descolocan, ordenándolas nuevamente.
Las giran y voltean con violencia para luego abandonarlas hasta la próxima embestida con una suave caricia. Las abandonan dejándolas húmedas y rodeadas de una espuma suave que desaparece.
Solo un espejismo hasta el próximo arranque apasionado. Y de vuelta al dolor de sentirse indefensa y frágil, esperando, a cambio, una caricia más, un esperame que vuelvo.
Y yo, como la piedra, fria, dura y húmeda, espero tu regreso
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