Experiencias que te cambian la vida (segunda parte)

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Cuando ella se dio cuenta que nos metimos en bóxer se carcajeo por lo flojos que habíamos sido al no entrar a cambiarnos a la casa, ella rápidamente bajo las escaleras de la piscina para unírsenos trayendo otra ronda de cerveza fría, hablamos y hablamos por un buen rato mientras seguíamos bebiendo, yo empecé a notar como José dirigía más y más la vista al escote a mi mujer casi se le salían los ojos, la verdad es que los pechos se le veían suculentos a mi esposa con ese traje de baño, esa situación me puso muy cachondo empecé a sentir como se me ponía dura, yo estaba parado atrás de ella la tenía abrazada de la cintura seguramente sintió mi pene duro entre sus nalgas lo cual creo que la calentó porque sentí como empezó a moverse un poco como frotando las nalgas contra mi pene pero tratábamos de disimular por José que estaba en frente de nosotros, en ese momento muchísimas ideas me pasaron por la cabeza sobre lo que podía pasar, para cachondear más baje disimuladamente un poco más el escote de mi mujer para que así salieran más los senos era todo un paisaje los pechos se le veían muy apetecibles.

Fue ahí cuando empecé a meter temas cachondos a la conversación cosas que había leído o habíamos hechos, José respondió con sus propias anécdotas e historias sexis la plática se puso caliente, cuando me di cuenta a él ya se le notaba una erección ,el también noto que yo me di cuenta se veía un poco apenado yo me sentía súper caliente y riendo le respondí que no había problema que se relajara no era nada del otro mundo traerla bien dura teniendo enfrente los tremendos pechos de mi esposa a mí me pasaría lo mismo .

Ella se sonrojo un poco, me interrumpió y riendo dijo que se sentía muy alagada por mi comentario que ojala siempre sienta lo mismo cuando la gravedad haga lo suyo, cada vez me sentía más caliente la jale de la cintura y apreté mi pene sobre sus nalgas con más fuerza, luego empecé a besarle el cuello porque sabía que eso la dejaba muy caliente, al principio le sorprendió pero tampoco se opuso parecía disfrutarlo bastante.

José no sabía que decir yo notaba que cada vez le costaba más trabajo disimular su erección, le dije que como somos amigo de hace mucho tiempo sentíamos mucha confianza con él, si lo deseaba podía mirarnos a mí no me molestaba en lo absoluto y a mi mujer parecía no importarle en lo más mínimo en ese momento , ella se viró hacia mí y me beso muy apasionadamente ya con esa señal le baje lentamente los tirantes para dejarle fuera los senos empecé a acariciarlos sentía sus pezones muy excitados, ella sola se sacó completo el traje de baño por debajo del agua quedando completamente desnuda frente a ambos mientras nos seguíamos  besando con mucha lujuria, me agarro el pene sobre el bóxer mientras yo le apretaba las nalgas.

José solo abrió otra cerveza y se sentó en el borde de la piscina mientras se tocaba suavemente sobre el bóxer mirando fijamente las nalgas de mi mujer, aproveche la calentura de mi mujer para susurre al oído que por qué no lo invitáramos a que se divierta con nosotros ella acepto moviendo la cabeza se dio la vuelta y lo jalo de la mano  salimos de la piscina para irnos hasta la casa.

Al entrar pasando por la cocina ella lo tomo de la cara a José para darle un gran beso en la boca, entramos al primer cuarto que vimos ella se recostó sobre la cama yo me puse de rodillas le abrí las piernas y empecé a besarle la vagina pasando la lengua sobre el clítoris, ella se ponía muy húmeda mientras tanto ella llamo a José le pidió que se acercara metió las manos a su bóxer y le sacos el pene, he de admitir que era muy grande y grueso tenía por lo menos  20cm de largo me quede un poco sorprendido luego se lo puso en la boca empezando a chuparlo pasando lentamente su cálida lengua sobre la cabeza  al mismo tiempo, José ponía una expresión  de tremendo placer ,luego me puse de pie me quite el bóxer y me acosté sobre ella  para penetrarla sentí lo húmeda que estaba su vagina en ese momento empecé a penetrarla con rapidez dándole con todas mis fuerzas mientras veía como ella se metía todo ese enorme pene a la boca ,ella ya estaba completamente excitada gimiendo de placer cuando me pidió que él también la penetrara ,quería sentir su pene dentro de ella yo acepte gustosamente ya que era una de mis grandes fantasías, con rapidez nos cambiamos rápidamente de lugar él se acostó sobre ella, empezó a acariciarle los pechos  suavemente pasaba su lengua sobre sus pezones mientras la penetraba lentamente, ella tenía una cara que era una combinación entre un poco de dolor y muchísimo placer dado que su miembro era muy grueso.

Yo me pare junto a ella le di un beso en la boca y le dije lo mucho que estaba disfrutando esto, ella tomo mi pene y me empezó a masturbarlo un poco mientras seguía gimiendo después se lo metió a la boca apretándolo con sus labio, unos minutos después ella  puso una cara de placer absoluto, se estremeció completamente cuando tubo uno de los mejores orgasmos que una mujer puede llegar a tener, ni él ni yo aguantábamos mucho tiempo más y nos venimos casi al mismo tiempo el término dentro de ella yo acabe en su boca, mi mujer quedo con  una sonrisa de satisfacción por lo que fue una de las noches más excitantes de nuestras vidas.

Después de eso ellos se levantaron de la cama mi mujer nos tomó a ambos de la mano y salimos caminando desnudos a la parte de atrás de la casa a sentarnos en unas mecedoras de madera que estaban afuera abrimos otras cervezas y nos quedamos platicando sobre esta experiencia tan gratificante que habíamos tenido.

 


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