El encuentro

        Una simple mirada roso nuestros sentidos sin acariciarnos activo las emociones de mi gusto por tenerte llenaron mis Labios de un vino tibio que caía poco a poco a la profundidad más clara de mi ser, tocando nuestra piel uniéndonos en una fantasía anhelada, dulce sensual a nuestros deseos insinuados provocados por la brisa de un beso estimulante que al tocar mis nervios sedujeron el ritmo aturdido de nuestros cuerpos devorados de tanto amor escondido