La jaula

Por
Enviado el , clasificado en Reflexiones
997 visitas

Marcar como relato favorito

Nadie me enseñó a soñar, no puse límites a que anidasen en lo más profundo de mi pecho. Sólo fue más tarde cuando de mis ojos brotaron lágrimas secas de desesperación incontenida. Siempre corremos el riesgo de extraviar nuestra propia identidad que termina quedando presa en los sueños no cumplidos, en las promesas incumplidas que van arañando nuestra esperanza pacientemente.

 

…como hojas de un álbum imaginado


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed