8:30A.M La ropa no va a ser necesaria (Mi querido profesor)

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El despertador suena dando las 8:30 de la mañana, abro los ojos, me desperezo y me siento en la cama buscando a Víctor, pero era obvio; no iba a estar a mi lado, seguramente se había ido a su casa en la madrugada, me vuelvo a tumbar en la cama y cierro los ojos… Pasan un par de minutos y me dispongo a levantarme, abro los ojos y Víctor me observa parado al final de la cama, lleva solo el bóxer y una bandeja con el desayuno en la mano.
-Buen día nena, como dormiste? Pregunta colocando la bandeja en mis piernas y dándome un beso.
-De maravillas, pensé que te habías ido. Digo mientras me limpio los ojos con los puños.
-No tenía a donde ir, como te dije discutí con mi mujer porque no quiere firmar el divorcio y porque se quiere llevar a mi hijo, pero también quería pasar la noche contigo, lo necesitaba. Dice rozando su nariz con la mía. –Ah! Espero te guste el desayuno, no soy muy bueno con eso. Me confiesa y ambos reímos.
-No te preocupes, valoro la intención! Digo mientras como el omelet que ha preparado… Me da un fugaz beso y se mete a la ducha mientras yo termino el desayuno y luego sale para yo ducharme… Cuando salgo de la ducha lo encuentro sentado cubierto solo con la toalla. –¿Que pasa nene? Él sonríe. –Porque aún no te has vestido?
-No tengo ropa acá nena… Se pone de pie, me toma por las caderas y pegándome a su cuerpo me dice -Aunque se me ocurren cosas que podemos hacer sin ropa.
-Mmm sus ideas me gustan mi querido profesor. Digo mordiéndole el labio inferior y dándole un beso apasionado, una erección se hace notar bajo la toalla rozando mi cadera, lo miro con picardía.
-Parece que la ropa no va a ser necesaria. Dice con una sonrisa lasciva y se tumba en la cama haciendo que caiga sobre él. Llevo solamente la toalla y la desata dejándome totalmente desnuda, se gira y me deja bajo él, devora toda mi boca. –Me encantas Vec. Va besando mi cuello y su mano acaricia mis muslos y separa mis piernas para pasar sus dedos por mi vagina, yo gimo pegada a su boca y el me introduce un dedo y lo saca rozando mis pareces. –Te gusta nena? Quiero follarte! Dice introduciendo nuevamente su dedo y trazando círculos en mi interior a lo que yo respondo con más gemidos, muerdo su labio inferior y el acelera el ritmo de sus trazos… La sensación es maravillosa, a su círculos se suma su pulgar quien masajea mi clítoris y me hace explotar en un orgasmo que inunda las sabanas… Él se cuela entre mis piernas y saborea mis fluidos, se repone y me dice –Nena, ponte de pie y apóyate en el peinador. Hago lo que me pide y él se arrodilla y lame mi culito, yo protesto aunque se siente bien –Tranquila nena, solo dolerá un poquito, luego lo disfrutarás, relájate. Sigue pasando su lengua e intenta introducirla en mi ano para lubricarlo, a mi se me escapan unos pequeños gemidos y escucho un deje de su sonrisa. Se pone de pie y me besa el hombro. –Lista nena, te va a gustar. Poco a poco introduce un dedo y yo chillo, él me besa el cuello y me susurra al oído que me va a gustar, lo mueve un poco y me empieza a gustar, luego introduce otro y también lo mueve, lo saca y me dice –Ahora nena, viene la mejor parte. Se quita la toalla y su pene que esta totalmente erecto empieza a entrar en mi culito. –Te gusta nena? Pregunta y yo afirmo en un gemido aferrada al borde del peinador. Comienza a embestirme y me gusta, gimo, su mano me rodea y acaricia mi vagina desde adelante, pellizca mi clítoris con dos de sus dedos y me encanta lo que estoy sintiendo, con la mano que tiene libre me toma de los cabellos y sus embestidas son cada vez más fuerte, gime pegado a mi oído –Me voy a ir nena.
-Yo también nene. Digo gimiendo y ambos llegamos al clímax entre gemidos que retumban por toda la habitación. Sale de mí y nos reponemos un momento.
-Esto no ha acabado nena. Me dice mientras se sienta en la cama con su flácido pene en las manos. –Quiero que me hagas un oral. Y yo me arrodillo entre sus piernas y masturbo su pene endureciéndolo un poco, paso mi lengua por la punta y gruñe lo miro y me relamo. –Me tienes mal nena. Y me meto todo el miembro a la boca dándole un par de mamadas que lo endurecen completamente. Mis mamadas son lentas pero me toma por los cabellos y apresura el ritmo. –Asi Vec, sigue nena. Dice gimiendo y su cara es absoluto placer, una de sus manos pellizca uno de mis pezones y me empiezo a mojar, siento que tira más fuerte de mis cabellos. –Para nena, o te voy a acabar en la boca. Yo paro, él se repone y se pone de pie, y yo me siento en su lugar, se arrodilla entre mis piernas y lame mi clítoris haciendo que me retuerza de placer, cuando siente que mi cuerpo se arquea para y me ayuda a ponerme de pie, nuevamente se sienta, se coloca el preservativo y yo me subo sobre su pene, aferra sus manos a mi culo y comienza a subirme y bajarme en su pene, mis pechos bailan en su cara y cada que tiene oportunidad atrapa uno de mis pezones con su boca y lo muerde, con mis dedos acaricio mi clítoris y me pego a su oído gimiendo, aceleramos el ritmo de la cabalgata y pasa su lengua por mi cuello, mis manos se aferran a su espalda y mis dedos lo rasguñan, ya no resisto más y soy presa de un delicioso orgasmo que me hace gritarle un ‘’Eres mío’’ al oído, el me embiste una vez más y se deja ir abrazándome fuerte y besando mi hombro. –Ahora, solo tuyo nena.
Nos quedamos un rato más así sentados, hasta que nos vamos a la cama y me acurruco con la cabeza en su pecho mientras el acaricia mi cabello… Dormimos un poco y en la tarde continuamos divirtiéndonos con poca ropa.


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