Mis estrellas preferidas 2 parte

Raúl y Jon tenían dificultades para subir entre las rocas, algunas eran enormes y tenían que apoyarse con mucho cuidado ya que en más de una ocasión, estuvieron a punto de caerse,

Raúl se hacía el fuerte para estimular a Jon, pero se sentía cansado, y comenzaba a tener ciertas dudas respecto a la decisión de subir hasta la cima.

-Lo siento Raúl, pero tengo que descansar un poco, si no paramos creo que me voy a morir, además hace mucho frío, si quieres sube tú, yo me quedo aquí esperándote.- No te preocupes Jon, vamos a descansar y cuando te encuentres bien, continuaremos, mira, mira Jon, un poco más arriba hay un hueco igual podemos  cobijarnos allí, incluso dormir un poco. -Vamos yo te ayudo a subir hasta el hueco.

Con muchas dificultades, lograron llegar a una grieta inmensa,  pudiendo acceder  a una cueva.

Estaban agotados, el mayor deseo, era poder dormir un rato y nada mas entrar se tumbaron.

Al cabo de un tiempo, y bastante descansado, Raúl, se despertó y no recordaba dónde estaba. La cueva era inmensa. 

-Despierta Jon, mira a tu alrededor, creo que estamos dentro de una estrella. Jon no daba crédito a lo que estaba viendo. -Seguramente estamos soñando Raúl, claro es verdad, estamos soñando.

-No Jon, estamos bien despiertos y mira a tu alrededor, mira cómo brilla, y como se mueven las luces. 

En un punto de la cueva, Raúl vió una zona más iluminada, y se apreciaba una silueta.

-Raúl, sé que me estás viendo, vuestras familias están muy preocupadas, os llevan buscando desde hace días. -Yo os indicare el camino para regresar a casa.- Levantaros, no hay mucho tiempo.

-Pero, pero, abuela, -¿qué haces tu aquí?, -''como es posible''.

Raúl y Jon, estaban muy asombrados, encontrar a su abuela en una estrella, ésta les explicó que seguían dentro de la cueva y había muchas luciérnagas que la iluminaban.

Por fin descendieron, y con las indicaciones pudieron dar con el camino a casa. 

Al llegar a casa, sus padres se echaron a llorar. Llevaban días buscandolos. Estuvieron perdidos desde el día que celebraron la fiesta de cumpleaños de la abuela, aquel día que pusieron cien farolillos por cada año que cumplía.

-Jon, ya se ahora cual es mi estrella preferida, es mi abuela, ella nos ha traído a casa. Nos ha devuelto a la realidad.