ALIMENTANDO AL LEVIATÁN (6)

Por
Enviado el , clasificado en Varios / otros
967 visitas

Marcar como relato favorito

La cola avanza unos metros. Y al fin vislumbro la boca del Leviatán. Esa boca es la de un monstruo que engulle insaciable seres humanos que se auto-sacrifican voluntariamente por una suerte de causa elevada o, por que no, ruin. Al fin oscurece y las farolas se encienden impregnando la cola con su luz viscosa y mortecina. En ese instante pasa un vendedor ambulante de comidas, un hombre de mediana edad con el mostacho excesivo y cejas que son cascadas de pelo. Le compro un sándwich y lo devoro en un instante. El vendedor ambulante no se ha ido, permanece ahí, frente a mí, observándome. Se toca el mostacho lentamente, sin prisa pero sin pausa. Al cabo encoge los hombros y me dice: Nos influye no solo lo que comemos, sino tal vez más lo que no comemos. No sé qué quiere decir con eso y a dónde quiere ir a parar, pero no me importa. Le compro otro sándwich y lo devoro como el anterior.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed