Impersonal

Sentado frente a la ventana veía pasar la gente por la calle. Todo el mundo iba con prisas, nadie se dedicaba un momento, una mirada; mientras tanto aquella pobre anciana tiraba de su carro de la compra intentando llegar al otro lado de la calle antes que el semáforo cambiara de color y los conductores se pusieran a pitarle para que se quitara de en medio de la calle.