Un niño mal educado, tiene un incierto futuro

A lo mejor hay niños, que por muy bien que sus antecesores los eduquen: si son de ir por mal camino, al final es muy difícil dominarlos. No obstante, los padres junto con los abuelos, no deben de ser condescendientes con las reacciones despreciativas que le puede hacer un niño; como vi hacer un nieto a su abuelo un día de estos en un parque; que a mi me enervó la sangre, pero que a él le hizo gracia. Porque si cuando un pequeño, le hace una mueca repetida de desprecio a la petición de un padre o de un abuelo y este en vez de reprenderlo, le ríe la ocurrencia, le está dando alas, para que en un futuro cuando sea un joven, por mucho que se le quiera meter en cintura, ya no haya quien lo domine.

De estos ejemplos, conocí alguno muy doloroso (que en su día se lo advertí a sus padres, de lo que podía pasar y que al final por desgracia pasó), pues ese niño mal educado, al llegar a ser un joven, hasta llegó a agredir a sus padres (entre otras barbaridades, en las que tuvo que intervenir la justicia) por oponerse estos, a sus pretensiones viciosas y coactivas. Aunque ahora al final, todo puede acabar bien. ¡¡Hojalá!!