A palabras necias oidos sordos

Por
Enviado el , clasificado en Microrrelatos
1216 visitas

Marcar como relato favorito

Fuí ha la habitación de mi abuela muerta, me la quedé mirando. Estaba muy nerviso, empecé a pedirle ayuda, lagrimas caian, me arrodillé. Me habían echado del trabajo, no podría pagar la hipoteca. Mis manos de fumador empedernido temblaban, alcè los ojos y ella seguía mirando a ninguna parte. Su silencio me provocó rabia, solté una patada a la mesita donde estaba ella, provocando su caída al suelo. Se rompió por la mitad, aún así, seguía mirando a ninguna parte. A patir de entonces; La Virgen del Carmen ya no sería la misma.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed