Miradas con Secretos. Capitulo. 1

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Siempre habido esa persona que uno mira de una forma especial, como que nos atrae algo de su mirada, sus ojos, labios, basta con solo verla por una vez para darnos cuenta que ya no podemos dejar de verla.

Esos ojos que parecen que te penetran con su mirar fijo y profundo, te hacen poner nervioso, tanto así que bajas la mirada porque simplemente no puedes corresponder ante ese intenso mirar; claro está que esto no sucede todos los días, no con todas las personas que conoces a diario sientes esta sensación.

Pasa de repente, sin querer te encuentras con alguien a quien jamás pensaste justamente hoy toparte, y lo haces, la quedas mirando por primera vez a esa persona y te das cuenta que hay algo distinto en ella, no podes dejar de mirarla o ella no deja de mirarte, aunque no sea seguido y a cada instante, pero en el momento en que lo hace sientes algo diferente, tenéis ya una angustia por saber qué pasa con esa persona, en saber en qué está pensando, porque te mira de esa forma y porque te sientes atraído hacia su mirar sin conocerla para nada.

 

Elián, un joven muchacho de aproximadamente unos 19 años de edad, recién graduado de la secundaria, amante de los deportes, de una peculiar forma de ser con los demás por su timidez, callado pero honesto al momento de charlar, de pocos amigos, le cuesta hacerlos, muy educado, prefiere callar y escuchar a los demás y aprender de ellos.

Un sábado por la tarde, Elián llega a casa de sus tíos que viven a unas 600 millas de su ciudad donde vive con sus padres, el motivo del viaje es por vacaciones de la culminación de la secundaria, todos los años viajaba hacia la costa, donde su hermano mayor a pasar ahí las vacaciones, pero esta vez prefirió lo contrario e irse donde sus tíos, donde el clima es más frío que el de su ciudad.

Elián, nunca había visitado a sus tíos, pero estaba cansado de hacer siempre lo mismo así que prefirió cambiar de aires, al llegar a casa de sus tíos, es recibido muy bien, se siente a gusto ahí; mientras saludaba a sus parientes, de pronto aparece una chica muy bella, de hermosos ojos cafés y de un lindo cuerpo esbelto, Elián se sorprende al verla ahí y les pregunta a sus tíos por ella…¿Quién es ella?, les pregunta, su tío le dice ella es Belamy, una chica de intercambio escolar que lleva viviendo con ellos unos 4 años y que la quieren como si fuera una hija para ellos, aquella chica se acerca donde Elián y lo queda mirando fijamente, a lo que él bajo la mirada, ella le dice… “Hola, soy Belamy, mucho gusto”, y le tiende la mano, Elián la vuelve a mirar y le corresponde al saludo, dándole la mano, se saludan e inmediatamente ella se va diciéndoles a los tíos de Elián, que tenía cosas que hacer fuera de casa.

Elián, quedó impactado con Belamy, no entendía porque ella lo miro así de esa forma como que si quisiera decirle algo; pasaron las horas, ya eran las 21 horas de la noche, y Elián ya había cenado y estaba en su habitación descansando y pensando en aquella chica, hasta que sonó la puerta principal, alguien había llegado a casa, él se puso nervioso porque sabía que probablemente era ella, Belamy, así que bajó a la cocina con la intención de tomar algo de agua, se sentía algo raro, no sabía que le pasaba, quería verla a ella a Belamy; mientras estaba allí en la cocina, escucho una voz que le dijo…

“Hola Elián”, el quedó ahí hipnotizado, no sabía qué hacer, estaba muy nervioso, ella lucía una blusa un poco descotada que mostraba sus atributos, unos jean´s ajustados que marcaban su perfecta silueta y le hacían ver un hermoso trasero; Elián, la quedo mirando de pies a cabeza y susurrando le contesto…“Hola”, Belamy se acerca y le pregunta…¿Tus tíos duermen?, y él le contesta… “Si, creo”, ¡ahhh! exclamo ella.

Belamy lo miraba de una forma diferente a Elián, como que sentía algo hacia él, y Elián se daba cuenta de eso, no le podía mantener la mirada porque ella lo ponía nervioso, aunque él no estaba muy seguro de que Belamy sentía algo por él, pero de lo que si estaba completamente seguro es que él se sentía cada vez más atraído hacia ella.

Belamy le vuelve a preguntar a Elián… ¿Y dime, Elián, porque no habías venido antes por aquí?, y Elián le contesta…

“Ah pues no sé, esta vez decide hacer algo diferente”, y ella le dice…“Pues has hecho muy bien, sabes tus tíos son muy buenas personas, me quieren como si fuera su hija, son muy amables”, y él le dice… “si, son muy buenos, aunque no los había visto en años pero no han cambiado en nada, son unas lindas personas”,

¡Si me consta!, exclama Belamy, “Son muy buenas personas, aunque hasta ahora no entiendo una cosa”, le dice a Elián, y le pregunta… ¿Te parezco atractiva?, y él algo nervioso le contesta…  “Si, eres bonita”, y ella le dice…  “entonces no entiendo, porque hasta ahora que llevo aquí viviendo con tu tío, no se me acercado a espiarme, no sé, en la ducha, o cuando estoy durmiendo no me a toqueteado, o no ha cogido alguna prenda íntima mía”.

Elián, muy sonrojado y casi perplejo con lo que le dijo, le contesta y le dice…  “y por qué mi tío iba hacer eso, él es una buena y correcta persona, y hasta ahora no le ha sido infiel a mi tía, yo que sepa, y no creo que lo haya hecho”, ¡Sí!, exclamó Belamy, “es verdad es muy correcto y eso me aburre, aunque no me hubiera importado que en una de estas noches me hubiera cogido a media noche y me hubiera follado”.

Elián, realmente no podía creer lo que estaba escuchando de Belamy, y solo le dice que…  “que”, sonríe y le dice “es enserio”,… Si, le contesta ella, “sabes no sé, siempre he tenido esa sensación de que los hombres me espían, miran mi trasero y mis tetas, y no sé he pensado o he tenido la fantasía que en unos de estos días, tu tío me iba a manosear, a querer insinuárseme a querer follarme mientras dormía, o quizás mientras me duchaba”.

 Elián, totalmente desconcertado, le dice… “sabes, no deberías decir esas cosas, mi tío jamás haría eso, él ama a su esposa y ante todo es una persona de buenos principios y un ejemplo para mí, piensas de más”… Belamy, sonríe muy coquetamente, y le pregunta… ¿y tú, Elián, eres como tu tío?

Las cosas poco a poco iban subiendo de temperatura, y Elián no sabía cómo actuar ante esta situación; algo que no le había sucedido antes,… muy intranquilo le contesta a Belamy…  “si, creo soy una buena persona y respetaría a mi esposa si la tuviera”,… y Belamy le dice… “pero no la tienes, así que puedes hacer lo que quieras y con quien quieras”. 

 


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