Miradas con Secretos. Capitulo. 2

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Continuando con la Historia: 

Elián… “si, la verdad no sé, no deberíamos hablar de esto, deberíamos acostarnos, digo tú en tu habitación y yo en la mía”, Belamy, se acercó aún más a Elián y le dice… “claro deberíamos pero no se puede, porque no quieres”, Belamy le dijo eso y lentamente se fue de allí, moviendo ese trasero duro y redondito muy sexymente para que Elián la vea.

Elián, ya acostado en su cama, no dejaba de pensar en lo que le había dicho Belamy en la cocina, se sentía atraído hacia ella, como lo miraba y porque él no le podía mantener la mirada fija, mientras estaba allí, de pronto se topa con algo, era un interior, una tanguita color negro, que estaba allí escondida entre las sabanas de su cama, Elián, rápido supuso que ese interior al parecer era de Belamy, una tanguita que parecía estar recién usada, porque estaba algo humedad.

Elián, cogió esa tanguita y la percibió, la olió, era un aroma inquietante, eso era algo que Elián nunca había hecho en su vida como oler el interior de una chica, él se preguntaba qué porque Belamy había hecho esto, Elián estaba cada vez más desconcertado y tentado por ella, se quedó por un momento pensando hasta que tocaron la puerta de su habitación, era ella, Belamy, la cual dijo.

“Elián, hola, me podes abrir”, él reaccionó rápidamente, se levantó, y no sabía si abrirle la puerta o simplemente no hacer nada, pero de ver que ella estaba ahí, mejor le abrió la puerta y le dijo… “si, hola que sucede, estaba por acostarme”, “hay disculpa”, le dijo belamy… “es que solo quería decirte algo, ¿puedo pasar?”, Elián le contesto… “claro, por supuesto adelante, esta es como tu casa”, Belamy entro en la habitación y se percató de que su interior estaba allí, y haciéndose la desentendida le dijo.

 “Sabes es que hace poco a lo que te quedaste en la cocina, yo vine a ducharme a tu habitación porque mi regadera está descompuesta, y creo que se me quedo algo mío aquí”, Belamy en ese momento lucía una pijama de color azul marino que apenas le llegaba a la rodilla, con un escote muy pronunciado que no dejaba nada a la imaginación porque también se le notaba que no traía bragas, casi se le podían ver las puntas de sus pezones.

Elián, ahora pudo confirmar que esa tanguita sudadita era de Belamy, y le dijo a ella… “este, claro aquí hay algo, pero no sé si será tuyo, porque mío no es”, Elián se dirigió a la cama y tomo la tanguita y se la dio, y ella le dijo… “si, esto es mío, es que estaba algo apurada, no quería que me encontraras aquí así que se me olvido”.

Luego de eso Belamy cogió la tanguita y se la puso delante de Elián, así como si nada, se alzó un poco la pijama y se puso la tanguita, mientras mostraba su vagina rojita y afeitada, Elián quedó como loco al ver esa escena tan caliente para él; y Belamy le dijo… “disculpa es que mis demás interiores están en la lavandería y no tengo más y me hace frio ahí abajo”.

Elián seguía perplejo, no decía nada y ella le pregunta… ¿qué pasa, que nunca habías visto a una chica cambiarse, o nunca habías visto una vagina?, Elián, muy nervioso le contesta… “no, este solo había visto en la tele, digo que estoy diciendo, ¿enserio acabas de hacer lo que vi?, “claro, no estas soñando”, le contestó Belamy.

La cual se acercó a la cama y se sentó ahí, mientras cruzaba las piernas le dice a Elián… “dime algo, me quedó la duda con lo que me dijiste, ¿tú te masturbas?”, Elián, dijo ¿qué?, lo que escuchaste dijo Belamy… “es que como me dijiste que solo habías visto una vagina por la tele, supuse que te la jalas”, Elián, no podía creer lo que estaba sucediendo, y no sabía que contestarle.

La miraba como estaba ella sentada en la cama cruzada de piernas y con ese pijama, se le nublaba la mente; Elián, decide contestarte y le dice… “no, no me masturbo, solo vi una película una vez y ya”, ¿de qué? Le pregunta Belamy, y Elián le contesta… “una película para adultos”, ¡mnnnnn! exclamó Belamy y dijo… “me gustan esas películas, las he visto y me parecen interesante, te enseñan y te preparan para muchas cosas”.

Así, pues qué bueno, le dice Elián, el cual no sabía cómo terminaría esa situación, Belamy le vuelve a preguntar a Elián y le dice… “vamos dime la verdad ¿te has masturbado alguna vez?, y Elián le vuelve a contestar que no, que nunca se ha masturbado y le pregunta… ¿y porque me preguntas esto, que acaso tú lo has hecho cuando has visto una película para adultos?, Belamy le contesta… “si, lo he hecho y he llegado al clímax, la he pasado muy bien, además todos lo hacen, no es algo de otro mundo”, Elián mejor se reía de lo que escuchaba, no lo podía creer lo que decía Belamy.

Y ella le vuelve a preguntar… ¿Qué pasa, porque te quedas callado, que acaso no sabes lo que es masturbarse o no has visto una masturbación?, Elián le contesta… “si se lo que es masturbarse, aunque no le he hecho, pero sí sé que es”, ¡Ahhh! dice Belamy y le pregunta… ¿Y que es masturbarse, como crees que se masturba una chica?, a Elián la tentación le estaba recorriendo todo el cuerpo, sabía que todo estaba en él para que ocurriera algo esa noche, él ya había experimentado el sexo con su ex novia, pero solo lo había hecho con ella, y sentía un poco raro al llegar hacerlo con otra chica.

Elián le contesta a Belamy, diciéndole… “la verdad no sé, nunca he visto a una chica masturbándose, pero supongo que lo ha de hacer con sus dedos”, ¡sí!, dijo Belamy, “es algo así, pero no solo con los dedos, hay muchas más cosas que una chica puede utilizar para calmar esas ganas”, y Elián le pregunta… ¿así como cuales, como más puedes satisfacerte?, Belamy se sorprendió de la pregunta de Elián, ya estaba interesándose por la conversa y le contesta… “Elián, quieres hablar de esto, son cosas privadas”, bueno ya te he visto algo privado, tu vagina, le respondió Elián, y Belamy muy sorprendida y sonriendo le dice… “jajajaja Elián, que morboso que eres has visto mi vagina, jajajaja, creí que mirabas hacia otro lado, pero bueno ya has visto”.

Si, le contesta Elián, y le dice… “te mire tu vagina, porque me sorprendió que te pusieras tu interior delante de mí, y no pude evitarlo”, está bien le dijo Belamy “solo has visto y no hay nada de malo, además me hacía frio, sentía que se me iba a resfriar mi coñito jajajaja, y por eso lo hice”.

Belamy… “además, no sabía si ponerme mi tanguita, la llevaba puesta todo el día y ya estaba mojadita, y cunado esta así, se me mete en mi vagina, y no se eso me pone rara me hace pensar cosas”.


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