La niña, Blanca como la nieve

Esta era una niña, muy bella llamada Blanca, que cuando llegó a los 8 años, solo quería ir vestida con ropa y con el calzado, totalmente blancos, como era su propio nombre. Por eso, cuando sus padres le pedían, o le exigían, que se vistiera algunas veces de otra manera, ella se ponía a protestar y a llorar y si ellos no le hacían caso, se negaba a salir de casa, vestida como querían sus padres. Al principio sus ascendientes de tanto que se enfadaban con la niña, hasta llegaron a pegarle, por no querer hacerles caso. Sin embargo, al ver que con eso no hacían nada, porque las exigencias que le pedían a ella, al final eran contraproducentes; le dejaron vestir como ella quería. Así, ellos mismos le compraban toda la ropa y el calzado, blancos como la nieve.

Aunque eso les traía sus problemas, porque la niña, casi siempre tenía que cambiar la ropa y el calzado dos veces al día, pues se ensuciaba con mucha más facilidad: a pesar de que en la hora que hacía deporte, a diario llevaba ropa deportiva. Pero luego para salir, se ponía la ropa blanca de todos los días.

Esta costumbre; a las demás niñas, les proporcionó la idea de ponerle el sobrenombre, de Blanca como la nieve y con ese sobrenombre se quedó para toda la vida. No obstante, a ella le daba igual y hasta le gustaba que así le llamaran.

Cuando Blanca llegó a su adolescencia, tenía una cara muy bella y un cuerpo de bandera, por eso le sobraban chicos que anduvieran detrás de ella. Aunque a Blanca no le gustaba tener pareja, pues lo que ella quería era, ser siempre una niña vestida de blanco. Por lo que, nunca, ni de adolescente, ni de joven, ni después de mayor, tuvo alguna relación sexual con alguien y así se quedó para toda su vida, como, La niña Blanca como la nieve. Allá cada uno con sus manías!.